La Sociedad Española de Neurología (SEN) cifra en 800.000 las personas que padecen Alzheimer en España. Una enfermedad, que no solo es la principal causa de demencia en el mundo sino que es la que mayor discapacidad genera en personas mayores en nuestro país. Cada año, en España se diagnostican 40.000 nuevos casos de Alzheimer, aunque se estima que un 80% de los casos que aún son leves, están sin diagnosticar, un número que se reduce a entre el 30 y el 40% si nos referimos al número total de los casos –leves y graves- que no han sido diagnosticados.
Esta situación se ha convertido en un problema a la hora de desarrollar de forma precoz la instauración de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que ralentizan el deterioro cognitivo y controlan los trastornos conductuales. “Se estima que la mitad de los casos de Alzheimer se puede atribuir a nueve factores de riesgo potencialmente modificables: diabetes mellitus, hipertensión arterial en edad media de la vida, obesidad en edad media de la vida, tabaquismo, inactividad física, depresión, inactividad cognitiva o bajo nivel educativo, la hipoacusia y el aislamiento social”, explica el Dr. Juan Fortea, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología. “Por lo que una reducción de entre un 10 y un 25% en dichos factores de riesgo podrían potencialmente prevenir entre 1 y 3 millones de casos de Alzheimer en el mundo”, añade.
El cuidador del paciente
El cuidado de una persona que padece Alzheimer no es una tarea fácil. La sobrecarga mental y física sumada al importante coste económico y a las dificultades de adaptación en el hogar, hacen muy complicado el cuidado de los pacientes que sufren esta enfermedad. Por este motivo, Sanitas Mayores ha realizado un estudio con los retos y preocupaciones de los cuidadores de personas que viven con alzhéimer.
Cuatro de cada diez encuestados consideran que necesitan apoyo externo para la gestión de emociones, estrés o ansiedad. Además de la afectación psíquica, los efectos del cuidado pueden verse también en la salud física, por ello, un 65% considera necesario realizar actividad física o acudir al fisioterapeuta para ofrecer un correcto cuidado.
Por este motivo, Pedro Cano, director de Innovación Médica de Sanitas Mayores, alerta de que según aumenta la edad del cuidador, disminuye su capacidad para tratar y cuidar de manera correcta al enfermo y cubrir de forma adecuada los cuidados que requiere. “un 57% de los casos los cuidadores se hacen cargo de su familiar con alzhéimer durante más de dos años, a medida que envejece la persona con alzhéimer, envejece el cuidador. Por todo ello, es importante prestar atención a las preocupaciones a las que se enfrentan a diario para poder ofrecer los mejores cuidados a las personas con alzhéimer y a sus cuidadores”.
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