Lo de Albert Castillón, sinceramente, no ha sido ninguna sorpresa. Ya se ha encargado él mismo de pregonarlo por ahí antes de que “explotara” con la entrevista del pasado 12 de octubre.
El relato (palabro de moda) ‘castillonense’ de la realidad de su salida de Espejo público le achaca un matiz político, presentándose como un mártir represaliado por Antena 3 por haber leído el Manifiesto de Colón en la cuota y representación de Ciudadanos. Los cursos de formación política y del espíritu ciudadano, antes nacional, funcionan como atractivo para políticos de nuevo cuño, y resultan atractivos cuando se mezclan con caras de reconocido televisivo.
Cada uno hace lo que puede en este Mundo querido Albert, desde luego, y si no a qué venismos a este malayo valle de lágrimas, o debería decir de los caídos y no levantados. Lo cierto es que Castillón estaba desahuciado mucho antes del encuentro de la Plaza de Colón, recuerden la foto de los codazos… Pero, en realidad, la cuestión es mucho más prosaica: estaba ‘quemado’, ya no funcionaba, y su siguiente paso sería un program de venta de colchones o complemento de cocina con la ‘cookie monster de 3 velocidades a 30 euros al mes’, una cosa como la de llama a Kiko, es tu laxante o… ¡Ah!, no que incómoda es mi memoria. Aplicando el sentido común, hablamos de la lógica cruel de la televisión, que devora -y fabrica- rostros y seres avernosos a mansalva. En esta perra vida del Periodismo, los directores eligen quienes son sus caras, sus voces o sus columnistas. Punto. No hay más. Así es en la selección de fútbol o en e equipo del empresario, político…{wbamp-show start}
Así que menos lobos mi querido Albert. Porque de represalia política, nada. Y eso que todos podemos comporbar como la represalia queda en una pataleta que no tiene explicación, a no ser que te consideres, como le decías a un compañero con bermudas el otro día ‘soy el creador de los casos en televisión, y les doy juego a todos’ jajajajaja… Si Marlasca levantará la cabeza… jajajajaj… Por cierto, y por el aquel de no perder el hilo, muy propio a estas edades. Ahí están los otros dos lectores del manifiesto de Colón, María Claver (en laSexta) y Carlos Cuesta (precisamente en Espejo público).
Pero, si tuviéramos que hablar de posibles causas, tal vez habría que bucear en otros pozos y fanganales. Por ejemplo, la compatibilidad entre situarse como presentador en un gran programa de televisión, y dirigir con maestría una agencia de comunicación. O mantener, al mismo tiempo, un programa de radio en la competencia. O, si se trata de competencia, dirigir otro espacio en otro canal. Ay, joder que mala es la memoria, ¡Ah, no! Que esto es el oído. Me encantan los seres multitarea, les envidio.
Y, puestos a preguntar, podríamos plantear cuestiones: ¿ha habido sinergias gracias a Espejo público con la agencia de Albert? ¿Se ha contactado a colaboradores del programa, o de los programas de Antena 3, para participar en otros lugares o para que publicasen notas de prensa de clientes de la agencia de Albert?
Y, de lo que ha ocurrido en Radio Inter, de Carlos Peñaloza, si es necesario, hablaremos en otra ocasión. Será necesario, porque los cangrejos que tengo en el bolsillo ya viven conmigo… Que mundo de prohombres que son represaliados por un pensamiento entre liberal, dogmático, parafínico y cromático… Hasta siempre amados Luthiers. ¡Programas de mañana en los que todo se supone, nada se sabe!
Una pregunta a mis amados lectores: ¿Cuánto se tarda en leer con conciencia 400 folios de un informe jurídico? En menos de dos minutos de salir la del Proces había cientos de compañeros opinando… jajajajajaja…
Opinador que opina y boca que se enjuaga, algo traga.
pedro aparicio pérez
editor de prnoticias.com
periodistO