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00100000 01010001 01110101 01101001 01100101 01110010 01101111 Si unimos la serie entera te acabarás enterando de lo que necesito decir, expresar, siento, lo siento. Y, es que este planteamiento deja a las claras que este universo es en dos dimensiones, a las que si das la vuelta se convierte en tres, es tan incomprensible como las desconocidas matemáticas. Basado en dos formas de entender la realidad, y como conclusión antes de la exposición, nos atreveríamos a decir que somos 001000101010… ¿Somos eso de verdad? Eso, asevero, con golpe de cerviz a lo Ayuso. ¡Águila Real, cambio! ¿El champú está hecho con 0111000? Noooo con siliconas y suavizantes… Pelo de zorra en muda lo deja entrever. Se me desbordan los canales.

La sigo buscando, soñando… Todas las noches, antes de entrar en un REM de Orión en ristre, la visito, la veo, amo, y enseño lo que hemos hecho allí, donde sólo llegan los sueños de aquellos que quisieron adelantar la realidad a los humanos, a los que sólo importa el oro… Oro de naves que vuelan de un lado al otro del universo, de incomprensibilidad de una especie que quiere Terratransformar todo lo que sea redondo… Locura de amor, música al aire, que desde las torres de rastreo del universo infinito, con un final temporal cierto, de composición plana: 011100110101010000001110001 se convertirá en la clave indescifrable, pero que dirá la verdad de lo que son, tal como éramos, tal como seremos, serán. Habláis etrusco y los operadores son de 0 y 1, de 1 y 0, ya que no entienden de otro orden. Si sois capaces de colocarlos como debe ser, en su orden real, seréis capaces de replicar todo: un brazo, una mano, una pierna, un pulmón, un esternón, un corazón… ¡UN CEREBRO! Sí, de 1 y 0 será muy pobre, pero dicen los del Canal Historia que cuando el hombre salga de este pequeño y desconocido sistema solar (hay dos soles…), y viajen como otros lo hacen… Entonces no seremos de 1 y 0 seremos de 3, 6, 9… ¿O? Qué más da. Numerología al fin y al cabo.

Las series requeridas darán la tranquilidad a los seres humanos en cuanto al aburrido concepto de hacerse eternos. No es reconfortante ser eternamente gilipollas, o muy alto o muy bajo, o muy gordo o muy flaco, o tonto o listo, o guapo o feo… Todo se reduce a uno y su contrario. ¿Simetría? NO, simplismo en el todo, absolutamente todo son 0 y 1, y en el mejor de los casos 1 y 0.

Miento si digo que en ti no ando pensando… Mándaselo a alguien especial…

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Y un pequeño apunte de algo que he visto, y que no comprendo…

Señor Lobo: Embrace the copy

Salir de una consultora y montar la propia no es criticable, al contrario, es la forma en la que se crearon y se crean las ‘grandes’, aunque, en este caso hablemos de una consultora de fin de semana, o para pasar y acortar los ratos libres. Desde allí como bombero, desde aquí como pirómano, invento del gran Luis XVI. Pero salir de una muy conocida que tiene como claim Embrace Disruption, y ponerle a la nueva Embrace Prevention es de dudoso gusto, y de escasa imaginación neuroníl/creativa. Los flamantes nuevos socios de Señor Lobo aúllan cuando ven el ‘excelente’ resultado de haberse inspirado en el personaje de las famosas charlas sobre crisis, de mi inimitable y querido amigo y maestro Alejandro Romero, que no entiende que se invada así su personaje. La verdad es que deberían haberlo pensado mejor, porque queda feo. Y es que no queda bien querer poner en marcha un negocio, intentando recoger las peras de otro árbol que te dio la oportunidad de crecer y de estar. No se trata de tener un negocio a la sombra de otro, ya que la madre de la que sale, como en otras tantas grandes, ya he dicho que son el granero… sufren la salida de talento, aunque éste no es el caso. Y eso sí, que ¡Bienvenido!, aunque Roma no paga… se me fue la olla… Quería decir que el mercado paga y entiende mal estas jugadas. En algunos ambientes profesionales al Señor Lobo ya se le conoce como Señor Judas. Lo cierto es que es una pena cuando se podía haber hecho bien.

La presentación del Gran Alejandro Romero padre de la mayéutica y de la expresión concisa y cercana continuará, crecerá y por lo visto se reclonará… Pero Alejandro seguirá siendo Maestro y conocedor con antelación de las modas, modos y milagros. Señor Lobo un relato de un comunicador mal copiado… ¡Suerte!

Para dejar un buen sabor de boca a los lectores e interpretadores de mis textos, les invito a bailar con ‘Aullando’ de Wisin & Yondel, con Romeo Santos, me encanta, para compartir.

pedro aparicio pérez
editor de prnoticias.com
periodistO

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