¿Qué le ha pasado a la formación naranja que pasó de tener 57 diputados hace tan sólo unos meses a obtener tan sólo 10 escaños y estar a punto de considerarse una especie en extinción?. La imagen de Ciudadanos, está atravesando su peor momento, la pasada semana los resultados de las elecciones del 10N evidenciaron lo que gran mayoría de encuestas vaticinaban, la caída considerable de escaños del partido del entonces líder Albert Rivera.
Si analizamos, los movimientos del partido en el último año y medio se desprende que esta crisis de novedosa no tiene nada. Todo comenzó cuando las voces críticas del partido afearon a Rivera el viraje a la derecha del partido, los pactos con el Partido Popular y Vox, así como la fiel negativa a valorar una entrada en el Gobierno socialista. A todo esto, hay que sumarle las salidas del partido del portavoz económico de la formación Toni Roldán, del eurodiputado Javier Nart y del líder en Asturias Juan Vázquez que han evidenciado la crisis interna que vive el partido.
Todo esto, cargó la mochila de ciudadanos de un peso nada positivo. El partido afrontó las pasadas elecciones con una imagen totalmente diferente a las elecciones del pasado 28 abril. ¿Cómo en tampoco tiempo el partido ha sufrido la caída de su imagen y de su valor reputacional?, antes de las elecciones del abril, Ciudadanos era considerado un partido de centro, sin embargo su pacto para formar gobierno con VOX, cambió la percepción de sus votantes, situándolo a uno de los extremos, la derecha. Aunque ha priori su discurso no tiene nada que ver con el de VOX, Ciudadanos no ha sabido comunicar las diferencias con este partido.
Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, considera que la caída de Ciudadanos en las elecciones del 10N, se ha debido a un cúmulo de circunstancias. “Quizás no supimos explicar bien el ‘no’ a Sánchez ni tampoco nuestra transición hacia la abstención, no hemos sabido movilizar a nuestro electorado, un electorado de centro moderado, no hemos sido capaces de comunicar cual era nuestra propuesta y cúal era nuestro proyecto“, declara Juan Marín en el Objetivo de La Sexta.
Sin duda, el pacto con VOX ha tenido unos efectos colaterales nada desdeñables. La imagen del partido ha pasado de presentarse como formación política que dejaba los modelos clásicos de hacer política basado en el bipartidismo, ha posicionarse al lado de VOX. De igual modo, en las últimas elecciones su discurso apostó por un tono más agresivo, dejando a un lado la opción moderada y centrista. Aunque no sólo los pactos con VOX han debilitado su imagen de partido centrista. La última campaña electoral ha estado plagada de errores. Los expertos en comunicación política, han destacado que su estrategia comunicativa se ha caracterizado por una elevada cantidad de ruido mediatico pero que en el fondo estaba vacía de contenido relevante para su votante y para el votante indeciso.
Todas las miradas apuntan a Inés
La dimisión de Albert Rivera como líder del partido, abre un nuevo camino hacia la regeneración del partido y de su imagen. Todas las miradas apuntan a Inés Arrimadas como posible candidata para sustituir a Rivera. A diferencia del Albert, Arrimadas cuenta con el apoyo de la mayoría de su partidos y del sector crítico, entre ellos Luis Garicano, jefe de filas en Europa y principal contrapeso interno a Rivera en la última etapa. En esta misma línea, Toni Roldan, también se ha mostrado a favor de que Inés sea la nueva cabeza del partido.
Esta mañana, Inés Arrimas en el programa de Susana Griso, Espejo Público, ha afrimado que tiene el apoyo de todo su partido. De igual modo, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha afirmado que se presentará como candidata para liderar la formación naranja después de la dimisión de Albert Rivera como consecuencia del batacazo electoral del 10N. La dirigente ha señalado la necesidad de “respetar los plazos” pero ha dicho estar “aquí, fuerte y valiente”, y por tanto dispuesta a tomar las riendas del partido.
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