Los seguidores de La vida moderna tenían el 27 de noviembre marcado en rojo en el calendario. Tras la bajada que experimentó en el anterior EGM, David Broncano, Ignatius y Quequé aseguraron que, si en la última oleada de 2019 el espacio volvía a descender, lo dejarían. Pues bien: los números han hablado y sí, el programa humorístico de la SER ha cerrado el año sumando una nueva caída.
Según ha podido conocer prnoticias, la tercera oleada del EGM de 2019 recoge que La vida moderna suma 40.000 oyentes diarios, lo que supone el peor dato de audiencia de su historia. Con respecto al registro marcado hace cinco meses, el espacio pierde 29.000 fieles, lo que se traduce en una caída de 42%, mientras que a nivel interanual la bajada alcanza el 50% (-40.000 adeptos).{wbamp-show start}
Tras conocer los datos solo queda saber si Broncano y compañía cumplirán su palabra, ya que en la última semana han venido bromeando acerca de que, en caso de volver a caer en audiencias, cerrarían el programa para siempre. “En unos días sabremos si el programa sigue, como deseamos, o si presentamos nuestra dimisión”, apuntó el presentador, que recalcó que no se trataba de una broma: “Nos gusta mucho la broma pero, en general, intentamos ser gente honesta y si decimos una cosa…”.
No es broma, si bajamos de los 69.000 oyentes, doblamos el mantel.
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— La Vida Moderna (@vidamoderna) November 21, 2019
Desde que la SER decidió reubicar el programa a las 4:00 horas, las audiencias lineales de La vida moderna han caído en picado, pasando de rondar las 150-200.000 personas a superar con dificultad la barrera de los 50.000 oyentes. Pese a esta circunstancia, el formato demuestra cada día que está más vivo que nunca, afianzándose como uno de los contenidos radiofónicos más consumidos a través de las diferentes plataformas.
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