¿Nuestros políticos saben que sin periodismo no hay democracia? Esta es la pregunta que lanza al aire la FAPE después de denunciar abiertamente que la libertad de prensa está en riesgo en nuestro país. Lo hace después de un año en el que los vetos sufridos por un importante número de periodistas, las ruedas de prensa sin preguntas o la exclusión de periodistas en actos relevantes se hayan convertido en la tónica general que sufren los medios de comunicación.
¿Han optado los políticos por sacrificar la libertad de prensa sin importarles las consecuencias para los derechos constitucionales de los ciudadanos? Para la Federación de Asociación de Periodistas de España “la imposición del silencio informativo perjudica no solo a los periodistas, sino también y en especial a los ciudadanos, a los que se priva de conocer a fondo decisiones que pueden condicionar su vida presente y futra”. De tal manera que dejan de ser soberanos y empiezan a ser siervos.
Son declaraciones que han venido motivadas, entre otras cosas, por los últimos movimientos del Gobierno que encabeza Pedro Sánchez y que ha tomado por costumbre anunciar importantes pactos de Gobierno y decisiones de partido que se han presentado sin dar opción a los periodistas a intervenir con preguntas. Ante esto, la FAPE tiene claro cuál es su papel: “No podemos ser neutrales y debemos defender sin desmayo la Constitución en general y en particular en todos aquellos aspectos que sustentan nuestra misión de servicio a los ciudadanos”.
Unos pasos que la FAPE entiende que se dan con un único objetivo: “Convertir en irrelevante el papel del periodismo y de los periodistas. Se trata de impedir que los periodistas cumplan su misión primordial de ejercer un control independiente del poder y de proporcionar a los ciudadanos la información veraz, verificada y contrastada que necesitan para tomar sus decisiones libremente”. {wbamp-show start}
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