Cristina Cifuentes, de aspirar a liderar el PP a fichaje estrella de Mediaset

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En los dos últimos años, la vida de Cristina Cifuentes ha tenido más giros de guion que una película de sobremesa de Antena 3. En este período de tiempo, la expolítica ha pasado de presidir la Comunidad de Madrid y situarse como una de las mejor posicionadas para sustituir a Mariano Rajoy al frente del PP a convertirse en la nueva estrella de Mediaset (y sin debacle electoral de por medio).

Tras alcanzar la popularidad como delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cifuentes fue la apuesta del Partido Popular en 2015 para proseguir con la buena racha en la región que la formación mantiene desde hace 25 años. Cristina no decepcionó y, gracias al apoyo de Ciudadanos, alcanzó la presidencia con tan solo un escaño de diferencia. Desde su nuevo cargo, se fabricó una imagen de política cercana, moderada y alejada del ala más conservadora de su partido que le granjeó las simpatías de un amplio sector del PP, que puso sus esperanzas en ella para suceder a un cada vez más debilitado Mariano Rajoy.

Pero su meteórica carrera se vio truncada en 2018, cuando las informaciones acerca de las presuntas irregularidades que rodearon al máster en derecho autonómico que cursó a través de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) salieron a la luz. Pese al asedio al que se vio sometida, Cifuentes se mantuvo fuerte en su propósito de mantenerse al frente de la Comunidad de Madrid e incluso llegó a grabar un vídeo desde su despacho en el que repetía reiteradamente su intención de quedarse.

Su resistencia a abandonar el cargo tan solo duró un par de semanas, ya que un vídeo filtrado a la prensa presuntamente desde su propio partido en el que se apreciaba a Cifuentes robando dos botes de crema en su bolso en un supermercado precipitó su dimisión. Pese a las explicaciones ofrecidas por la política, que aseguró que se trataba de un “error involuntario”, su imagen pública quedó destruida, un hecho provocado por “las cloacas del Estado”, según apuntó la propia Cristina, que en aquel momento estaban controladas por su propio partido.

Tras abandonar la primera línea mediática durante más de un año, Cifuentes decidió regresar de la mano de Ana Rosa Quintana, a la que concedió una entrevista en septiembre. Su intervención en El programa de AR se convirtió en el avance de lo que estaba por venir: desde entonces, la expresidente de la Comunidad de Madrid se ha convertido en una fija en Mediaset y ha pasado por Sábado deluxe, Todo es mentira e incluso se llegó a rumorear su posible participación en la próxima edición de Supervivientes.

Pese a que ha descartado su incorporación al reality, que comenzará a finales de este mismo mes, lo cierto es que se ha convertido en uno de los fichajes televisivos más destacados del año gracias al morbo que desprende su condición de ‘ángel caído’ y a su nulo reparo a la hora de intervenir en programas como Sálvame, que a priori son un territorio vedado para los políticos. Los tiempos en lo que Cifuentes soñaba con habitar La Moncloa han pasado a mejor vida; ahora, sus anhelos se centran en ayudar a los programas de Mediaset a elevar sus audiencias.

Seguiremos Informando…

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