Tan solo tres meses ha durado Juan Carlos Girauta como colaborador de Todo es mentira. El exdiputado de Ciudadanos se convirtió en el fichaje estrella del programa de Cuatro tras abandonar la política después del batacazo que sufrió la formación naranja en las elecciones del pasado 10 de noviembre pero su estancia en el espacio se ha visto interrumpida debido a su decisión de no rectificar los términos en los que se dirigió a parte de la audiencia del formato.
Todo comenzó el pasado lunes 10 de febrero durante la sección Los jardines de TEM, en la que el programa recoge las críticas de sus espectadores. En aquella ocasión, el principal señalado fue Girauta, al que le afearon la bronca que había mantenido con Laura Borrás. “Voy a ser sincero, no sabía que teníamos tantos gilipollas entre nuestra audiencia”, respondió el colaborador, caldeando aún más los ánimos.
Una semana después del incidente, Risto Mejide le ha instado a disculparse por sus palabras, algo a lo que Juan Carlos no ha accedido. “Yo, como cualquier otro, puedo cometer mil millones de errores pero cuando veo que alguien se equivoca y no rectifica, me sabe mal. Me sabe mal hasta el punto de que el lunes pasado estaba viendo el programa, me fui calentando y al final casi rompo la tele porque alguien al que tengo mucho cariño y respeto hizo algo inadmisible”, comenzó su intervención el presentador.{wbamp-show start}
Acto seguido, Mejide le ha ofrecido la oportunidad de rectificar, un extremo que el exdiputado ha rechazado. “No lo haré, ¿por qué voy a hacerlo? No creo en esa rectificación”, le ha respondido Girauta, a lo que Risto le ha recordado que “incurrir al insulto es una falta de respeto y aquí vamos a respetar a todo el mundo aunque no piense como nosotros”. “Yo jamás habría participado en el que se la da voz a una serie de espectadores escogidos con un criterio lúdico, se trata de insultar a una persona sin que se lo espere”, ha apuntado Girauta en relación a la sección de marras, tildándola de “formato despreciable”.
“Lo que se dijo ahí fue insultante y yo siempre contesto a los insultos, es una norma mía de conducta y no voy a renunciar a ella. En este programa me lo paso muy bien, creo que es un espacio de encuentro interesante pero hay un límite: el insulto personal”, ha añadido el tertuliano, reafirmándose en su postura y pidiendo al conductor del espacio que le despidiese si lo creía conveniente. “Te tengo que echar del plató, me sabe muy mal”, ha aseverado Mejide.
Pero la discusión no ha quedado ahí, ya que el exdirigente de Ciudadanos le ha recordado a Risto los insultos que profirió a los concursantes de OT mientras abandonaba el plató. “Queréis que venga a hacer el payasete y conmigo ese cuento no funciona. Yo no vengo a humillarme ante nadie, aquí venís a hacer la caricatura de la derecha y conmigo no lo haréis. La gente a la que habéis seleccionado y, por tanto, la producción del programa es la que no me ha respetado a mí. La caricatura conmigo no la haréis”, ha aseverado antes de marcharse definitamente del formato.
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