Rubén Martín: “Cuando fiché por COPE, la SER me hizo una oferta profesional y económica irrechazable”

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Cada vez que Rubén Martín se pone delante de un micrófono, pasan cositas. Sus narraciones llenas de intensidad, emoción y humor le han convertido en una de las estrellas de Tiempo de juego, una condición que también arrastra en DAZN, la plataforma que ha supuesto su salto a la televisión, por más que él intente restarse méritos una y otra vez. Cuando el árbitro pita el final, el locutor no pierde ese entusiasmo y afronta sin ningún tipo de rodeos temas como la publicidad de las casas de apuestas, el batacazo de los Deportes de la SER, el viaje de ida y vuelta de Manu Carreño que tantas ampollas levantó en la COPE y qué será de Tiempo de juego cuando Pepe Domingo Castaño decida que ya es suficiente.

En estos casi diez años que lleváis en COPE, ¿te ha llegado alguna oferta de otra emisora?

A ver, ¿qué sentido tiene que diga que sí? Nunca utilizaría una oferta de otra emisora para intentar mejorar en la COPE. Nosotros tenemos una cosa en la COPE que es que somos una familia que se ha ido construyendo con el tiempo, en la SER ya era una familia pero las cosas que nos han pasado en la COPE nos han unido más. Pasamos lo de Paco y su familia, el infarto de Pepe… Si yo tuviera una oferta que sé que no voy a aceptar, no se la he traído, así que no tiene sentido que cuente las ofertas ahora si no se lo dije en su momento. Si a mí me hace una oferta cualquier otra radio y no me voy a ir, ¿para qué se lo voy a decir a ellos? ¿Para intentar negociar? No, no, con mi familia eso no lo puedo hacer.

He tenido cosas de la tele que pensaba que eran compatibles y sí se lo he dicho a la radio. Hace unos años, me ofrecieron hacer un programa de entretenimiento a nivel nacional pero claro, a lo mejor el lunes me estaba riendo de cómo se había volado la cubierta de Balaídos y el sábado tenía que ir a narrar allí, no era compatible pero por mí.

Este verano hace una década que llegasteis a COPE, ¿qué valoración haces? ¿Cuál ha sido el momento más duro?

Cuando nos cambiamos, estaba acojonado. Fue flipante, la gente de la COPE nos recibió con los brazos abiertos cuando podían haber pensado ‘ya vienen los imbéciles estos que se creen que han inventado la radio’. Y el momento más difícil fue, sin duda, cuando le pasó aquello a Paco. Ese es el más duro porque Paco es el centro de todo; no es ni mi jefe ni mi compañero, es mi familia. Nadie hubiera conseguido que 60 personas se jugaran su curro, su hipoteca y su estabilidad, por nadie más se hubieran ido 60 personas de la SER.

¿En algún momento tuviste dudas de cambiar de emisora?

No, pero antes de venirme hubo un momento, justo cuando volvimos del Mundial de Sudáfrica, que los que se iban a venir tenían que empezar a negociar aquí y la SER hubo a algunos a los que nos intentó convencer para que nos quedáramos. La SER me hizo una oferta profesional y económica irrechazable, me ofrecían cobrar más del doble de lo que hubiera ganado aquí nunca. Se la conté a Paco tal cual me llegó y él me dijo ‘yo quiero que vengas pero no es que no podamos igualártelo, es que no podemos ni acercarnos. Piénsatelo, es tu futuro y tu familia, entenderé la decisión que tomes’.

Una vez pasó eso, ya era algo personal, no tenía nada que ver con el curro ni con el dinero. Si hubiese sido por trabajo, me hubiera quedado en la SER porque iba a hacer más de lo que nunca haré aquí y, si hubiese sido por dinero, también me habría quedado allí porque me ofrecían cobrar lo que nunca cobraré aquí. Pero me veía al día siguiente y pensaba ‘voy a estar aquí peor, ¿dónde está mi gente?’. Mi gente se venía aquí, yo me iba a sentar allí y no iba a estar en casa.

¿Crees que la SER no ha sabido renovar su equipo de Deportes tras vuestra marcha y la de José Ramón de la Morena?

Creo que la gente que fichó en cualquiera de los casos es extraordinaria. La SER no midió el factor humano: hubo alguien allí, que seguramente ni esté ya, que pensó que los periodistas somos piezas intercambiables, que da igual a quién pongas que te va a escuchar la misma gente. Es verdad que la SER tiene una bolsa de oyentes tan importante que, pongas a quien pongas casi en cada programa, va a seguir siendo líder pero yo creo que no contaron con que no se iba una persona, se iba un sonido que era transversal a la programación de la radio. Creo que incluso para la profesión fue bueno; de repente, las empresas periodísticas se dieron cuenta de que no es lo mismo tener a una persona que a otra y eso es algo que pone en valor nuestro trabajo.

¿Llegaste a tener miedo de que no hubiera un trasvase de oyentes cuando fichasteis por la COPE?

Tenía miedo de que el oyente que está muy politizado diga que por principios no escucha la COPE. Nos decían ‘claro, os vais a la emisora de la Iglesia y seguro que os moderáis’ y yo creo que estamos peor pero claro, tú eso no lo sabes hasta que no llegas y escuchas. Pienso que, desde que nosotros llegamos, la COPE ha cambiado tanto su imagen como su percepción en la gente.

¿Cómo afrontáis el próximo EGM después de la alegría que supuso la última oleada de 2019?

A Paco, el EGM ya no le molesta ni le preocupa, le da alegría ver feliz a la gente que tiene alrededor cuando le va bien. Lo de la noche era cuestión de tiempo, era imparable, como le pasó a de la Morena, que empezó El larguero en 1989 y hasta 1995 no fue líder. Ha sido una carrera de fondo, me gustó mucho cuando Juanma dijo ‘yo soy líder, sí, pero no llegué a un erial, aquí ya había 500.000 oyentes’. Joseba y Alcalá dejaron de hacer el programa y no se han ido a otro sitio, siguen formando parte de la familia y tanto la casa como Juanma, Paco y Lama han querido que sean parte del éxito.

Y lo de Tiempo de juegoPor lo que veo en los estadios y en la profesión, somos el programa más escuchado. Si te fijas en el EGM, nosotros tenemos más oyentes que la SER en cada hora pero el cómputo global nos da muchas veces menos. Hice mi tesis sobre eso y entendí que ellos tienen muchos oyentes distintos y nosotros tenemos oyentes muy fieles que nos hacen ser el programa más escuchado cada hora pero, en el cómputo global, no somos los que más audiencia tienen. Creo que eso tiene que ver con las retransmisiones locales porque, al final, sigue siendo la marca Carrusel.

El pasado jueves COPE anunció a bombo y platillo que el equipo de Deportes continuaría hasta 2025, ¿cómo ha sido la renovación?

La renovación que se comunicó es que los jefes renuevan de manera global y después negocian individualmente con cada uno de nosotros. COPE llega a un acuerdo con ellos y luego ellos con nosotros, ahora estamos en esa segunda fase. Es casi imposible que me mueva de aquí, tengo a mi familia y encima la COPE ha sido muy cariñosa y se ha volcado con nosotros. Te ceden la antena, ¿tú sabes la felicidad que da eso? Cuando me encargan hacer el programa diario del Mundial, lo único que le digo a la casa es que lo quiero hacer con Maldini si él acepta aunque todavía ni se lo había dicho. En la casa, había quien dudaba de si Maldini iba a poder codirigir conmigo y no ser un comentarista pero nadie dijo ‘piénsatelo’, sino ‘¿tú lo ves? ¿Sí? Pues ya está, adelante’.

¿A quién te gustaría traerte de otra emisora?

Honestamente, creo que tenemos a los mejores pero, si me tuviera que traer a un narrador, sería a Hugo Condés, el narrador del Atleti en Onda Cero.

Por cierto, a Lama convendría empezar a ponerle en el lugar que le corresponde dentro de la historia de la radio. Para mí, es el narrador más importante de la historia de la radio en España y conviene hacerlo porque la figura de Lama en las redes no se ajusta a la dimensión histórica de su papel.

El Ministerio de Consumo está estudiando la restricción de la publicidad de casas de apuesta en radio y televisión, ¿qué opinas al respecto?

Ahora mismo, son una fuente fundamental de ingresos. Cuando he coincidido con algún experto en ludopatía, te dicen que es un problema grave de la juventud pero no tengo elementos de juicio para ser concreto en lo que pienso de esto, no sé si hay que regular las apuestas en directo porque generan más adicción o qué hacer con La Quiniela. Si los expertos dicen que está provocando problemas en la juventud, se terminará regulando porque los medios de comunicación no somos ajenos a los problemas de la sociedad, no podemos contribuir a fomentarlos.

¿A quién le darías el Balón de Oro del periodismo deportivo?

Distingo a dos. Para mí, Pepe Domingo Castaño es el mejor radiofonista de la historia de España y Paco González es el mejor periodista deportivo. Es el mejor dirigiendo, es el mejor cuando se apaga el micro, es el que aglutina las voluntades de 60 personas y consigue que se vengan aquí, el que consigue darle un espacio a cada uno en el que se sienta cómodo… Él lo tiene todo en la cabeza, sabe si una semana tiene que estar más cariñoso con uno o con otro. Por ejemplo, Heri Frade, que es una de las estrellas que tenemos aquí y ahora le están utilizando menos, seguro que Paco tiene en la cabeza ‘merecería hacer más cosas de las que hace y tendríamos que encontrarle un hueco mejor’.

Estamos delante de una generación que es irrepetible. La SER no medía cuando pensó que daba igual tener a de la Morena, a Paco, a Pepe y a Lama que no tenerlos y, cuando se han ido, se han dado cuenta de que no solo pierdes la audiencia, sino que es que dejas de ser la referencia. Pasa lo mismo que en la tele con laSexta: cuando hay unas elecciones, Ferreras. Pues cuando hay algo de deporte, yo creo que la gente pone la COPE. Ferreras es el jefe con más talento con el que he currado nunca, trabajé con él en la SER e intentó llevarme a laSexta cuando nació. Se lo dijo a de la Morena y él decidió traerme a Madrid desde Villarreal pero yo de esto me enteré después.

¿Cómo llevasteis el viaje de ida y vuelta de Manu Carreño? ¿Crees que lo gestionó bien?

Me pongo en su papel e intentó empatizar. Creo que el que más difícil lo tenía era Manolo porque eran compañeros en la tele. En esa cohabitación, si tú no eres absolutamente sincero con el otro, lo normal es que se pueda resentir esa convivencia aunque ellos salieran bien. Lo perfecto hubiera sido que si le llama la SER y le ofrece hacer Carrusel, le dijese a Paco y a Lama desde el primer momento ‘chicos, pasa esto, así que no penséis en mí para más cosas porque están hablando conmigo en la SER’. También entiendo que hubiera un momento en el que dijera ‘si no tengo nada en firme, ¿para qué se lo voy a decir?’. Quiero pensar que lo hacía con buena intención aunque, a veces, es muy difícil acertar. Es normal que eligiese Carrusel, aquí era un comentarista más y allí era director, haciendo un buen programa además. Creo que, en general, ahora todos están mejor, tanto en la tele como en la radio.

¿Hay Tiempo de juego más allá de Pepe Domingo? ¿Cómo piensas que lo sobrellevará Paco?

Hay un género que nace y muere con Pepe, el que venga detrás tendrá que hacer otra cosa. Si intenta hacer algo parecido, como le ha pasado a otras cadenas, siempre será una mala copia de Pepe Domingo Castaño. Cuando él no esté, seremos peores, creo que no está mal que lo reconozcamos. No puedes tener esa actitud de Instagram de ‘cada paso mejor’, estamos ante una generación irrepetible. El día que Pepe, Paco o Lama se vayan dejarán un agujero tan grande que lo que venga detrás será irremediablemente peor. Cuando se vaya Pepe, seremos distintos porque es el que hace que este programa sea distinto. Todos los demás son parecidos: intentan hacer publicidad, unos la cantan, otros la chillan… Pepe es otra cosa.

Seguiremos Informando…

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