El efecto de Covid-19 contagió al Mobile Word Congress en Barcelona obligando su cancelación, un duro golpe para la economía española que preveía ingresar más de 500 millones de euros durante la celebración del este congreso mundial. Unas semanas después el coronavirus comienza a contagiar al tejido empresarial. El efecto del virus ha llevado a que la fábrica de Fujitsu Ten en Málaga haya puesto en marcha un expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a 366 trabajadores de los 500 trabajadores que tiene Fujitsu Ten España,
El documento al que hace referencia Economía Digital revela que Fujitsu ha tomado esta decisión con el objetivo de paralizar el impacto del coronavirus y “neutralizar la falta de actividad temporal”, Fujitsu Ten “considera necesario” presentar el recorte de plantilla que afectará a 366 trabajadores, de los cuales 129 son técnicos y 237 especialistas. Este expediente de Regulación Temporal de Empleo entrará en vigor el 2 de marzo hasta 15 de mayo con su finalización.
Teresa Ruiz López, Gerente en Señor Lobo & Friends explica que: “En el mundo industrial son habituales los ERTES, los empleados entienden que hay momentos de producción más débiles. La dificultad de esta situación es que estamos solo en la punta del iceberg, las grandes industrias dependen directamente de China, en concreto, el sector textil es uno de los principales dañados por el coronavirus. Las grandes empresas confeccionan en China y ya empiezan a ser conscientes de que sufrirán algún tipo de merma en el negocio”.
La comunicación tiene un papel crucial en la gestión de una crisis y debe trabajarse de manera conjunta con la vertiente operativa, “la comunicación es algo crucial en la gestión de una crisis, tiene que proteger el negocio y la reputación. Es lógico que empresas como Fujitsu tengan en cuenta este tipo de riesgos dentro del plan de riesgos de la empresa, de ahí, la importancia de contar con un plan de riesgos que englobe las áreas corporativas” añade Teresa Ruiz.{wbamp-show start}
Fujitsu alega que las razones residen en los perjuicios que ha causado el coronavirus en relación al transporte de materiales desde China, esta escasez de material dificulta el trabajo y paraliza la actividad de los trabajadores. Aunque el coronavirus no solo pone en riesgo la productividad de empresas como Fujitsu, más de 15.000 empresas españolas exportan productos a países asiáticos.
Para que este tipo de crisis no repercuta de manera negativa en la reputación de las empresas es necesario que se proteja a los públicos de interés, los proveedores, las administraciones etc. Teresa Ruiz destaca que: “La comunicación se trabaja de acuerdo a los públicos afectados, el mensaje tiene que ser veraz, ser proactivo para liderar el mensaje y eliminar la incertidumbre en estos públicos” añade.
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