La comunicación interna, clave para gestionar la crisis del coronavirus, por Luis Fernando (Watch&Act)

Luis Fernando Rodríguez, CEO de Watch&Act
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Por Luis Fernando Rodríguez,

CEO de Watch&Act

La expansión global del coronavirus COVID-19 ha hecho reflexionar, y mucho, sobre la importancia de la comunicación frente a situaciones críticas y escenarios de incertidumbre. Los esfuerzos que se han realizado a nivel de comunicación desde todos los ámbitos (OMS, Unión Europea, Estado, Comunidades Autónomas…) y la dedicación de los medios de comunicación no consiguen acabar con la inquietud ni con la difusión de bulos y fake news en redes sociales.

En el ámbito de la comunicación interna, las empresas se enfrentan a un reto complicado. En un escenario desconocido para ellas mismas, deben dar a sus empleados respuestas ágiles, coherentes y consistentes. Deben procurar ser transparentes y al mismo tiempo conservar la calma y la prudencia.

La gestión de los mensajes marcará la diferencia. Por ejemplo, ante un trabajador afectado es muy lógico que la empresa tome algún tipo de medida, pero debe recordar que en nuestro país la normativa de protección de datos no permite compartir información sobre la salud de las personas. La coyuntura actual y la protección del resto de los trabajadores no justifica el incumplimiento de la norma, según los expertos, así que no deberían difundirse datos personales de un afectado por el coronavirus.

Otro aspecto fundamental de la comunicación interna en una crisis como esta es la escucha activa. No solo es importante que la empresa facilite información a los trabajadores, sino que debe hacer lo posible por recabar la respuesta de los mismos. Las conversaciones de pasillo desatan preocupaciones a las que el directivo puede ser ajeno.

Sin dejar que la rumorología marque la agenda de comunicación o los recursos humanos, también conviene enviar mensajes tranquilizadores y honestos para reducir la inquietud de los trabajadores. Si existen pocas garantías materiales que ofrecer -porque la coyuntura incierta de esta crisis tenga una incidencia muy directa en la cuenta de resultados- es preferible hacer hincapié en el compromiso de la plantilla que no emitir ningún tipo de comunicación.{wbamp-show start}

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En este momento inédito que estamos viviendo, tanto pymes como grandes empresas tienen la oportunidad de conectar con sus empleados informándoles de las medidas que toman, de las herramientas que ponen a su disposición, de los análisis que están realizando, etc.

En redes sociales, especialmente en LinkedIn, vemos cada día cómo empleados orgullosos comparten los comunicados de sus empresas o las buenas prácticas de sus oficinas. Por desgracia, en otros casos el recorrido de la información ha sido inverso, y han sido los trabajadores los que, en redes sociales o medios de comunicación, han tenido conocimiento de algún incidente relacionado con su empresa. La diferencia entre un escenario y otro es fácil de ver, pero difícil de cuantificar. Más difícil todavía es medir el coste de no comunicar nada a los empleados durante todo el periodo.

Liderazgo y compromiso

Situaciones complejas como la propiciada por el coronavirus ponen a prueba la capacidad de liderazgo de todas y cada una de las personas que tienen que gestionar equipos. Identificar estas cualidades y saber desarrollarlas es una labor compleja, en la que consultoras especializadas como Watch&Act ofrecen herramientas punteras.

Si en el día a día contar con buenos líderes ya supone una enorme ventaja para la compañía, en épocas de crisis representa un importante salto cualitativo. Los líderes hacen que cada miembro del equipo sea consciente de que lo es. Cuando las personas perciben lo importantes que son y el valor que aportan a la compañía, cualquier epidemia tendrá mejor pronóstico.
El compromiso de toda la plantilla es la pieza clave para poner en marcha medidas como la flexibilidad horaria o el teletrabajo, recomendadas estos días desde los Ministerio de Trabajo y de Sanidad, así como por los gobiernos de las comunidades autónomas en las que se ha decretado el cierre de los centros educativos.

Dejar de compartir espacio físico y emplear herramientas tecnológicas para la comunicación pueden suponer pequeñas barreras para los empleados que no estén acostumbrados a teletrabajar. La comunicación interna, que no siempre se trabaja lo suficiente en las empresas, es la pieza clave para convertir esta crisis en una oportunidad de mejora y de crecimiento, especialmente en lo que se refiere a las relaciones entre la empresa y los trabajadores.

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