El confinamiento impuesto por el Gobierno como medida de prevención ante la crisis que ha provocado el coronavirus ha obligado a las televisiones a adaptarse a las nuevas circunstancias derivadas de la pandemia. Consciente de su condición de servicio público, TVE ha puesto en marcha una serie de proyectos a través de La 1, La 2, Canal 24 Horas y Clan para intentar cubrir todas las necesidades de su audiencia tanto en el plano informativo como a nivel sociocultural-
Dentro de estas iniciativas, La 2 estrenó el pasado lunes Muévete en casa, un espacio matinal con el que la cadena pretende que los ciudadanos no descuiden su forma física a pesar del aislamiento. Para comandar este nuevo programa, que cuenta con ejercicios sencillos y diferenciados por edades, TVE decidió apostar por Cesc Escolà, que ya se encargó de las clases de fitness de OT 2020.
Una semana después de su lanzamiento, el formato se ha destapado como uno de los mayores aciertos del canal en lo que va de temporada. En su debut, Muévete en casa firmó un 4,3% de cuota de pantalla y 152.000 espectadores, lo que supone un crecimiento de 3,4 puntos y 122.000 televidentes en comparación al dato anotado siete días antes por El escarabajo verde, su predecesor en la parrilla de La 2.{wbamp-show start}
El buen rendimiento ofrecido por Muévete en casa en su primer día en antena no fue un espejismo: 24 horas después, el espacio logró mantener el nivel y se apuntó un 4,6% de share y 155.000 seguidores. Su máximo llegó de la mano de su tercera entrega, que alcanzó un 5,3% de cuota y 178.000 fieles, lo que situó al programa 2 puntos por encima de la media diaria de la cadena. Tras firmar su mejor dato, el formato no se desplomó y cerró la semana por encima del 4,5%, unos números más que aceptables para tratarse de un programa de La 2.
A lo largo de su primera semana de vida, Muévete en casa ha promediado 161.000 espectadores y un 4,7% de cuota de pantalla, lo que el sitúa como uno de los programas más exitosos del canal en términos de share. Con los números en la mano, TVE debería plantearse la posibilidad de renovar el espacio una vez finalice la cuarentena y apostar decididamente por contenidos diferenciales que se salgan de lo que el público espera de La 2. La confianza en formatos que rompen con la monotonía que tradicionalmente ha imperado en su parrilla tendría que ser la principal línea a seguir por el canal, cuyo margen para la experimentación e innovación es tan amplio que puede tocar palos muy diferentes sin que los datos de audiencia le pasen factura.
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