Reporteros Sin fronteras (RSF) ha presentado la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa en 2020. Como cada año, la organización realiza un estudio exhaustivo de la situación del periodismo a lo largo y ancho del planeta, evaluando un total de 180 países y territorios.
España ocupa el 29º puesto, el mismo que ocupó en la clasificación anterior. A pesar de mantener el mismo resultado que el pasado año, nuestro país ha sufrido ataques a la libertad de prensa durante los últimos meses. La lista completa puede consultarse aquí.{wbamp-show start}
Uno de los factores más determinantes es la aparición de la extrema derecha en la política. La formación Vox ha declarado la guerra a los medios de comunicación, fomentando la desconfianza en estos, así como la desinformación. Además, sus representantes políticos instan al linchamiento a periodistas a través de redes sociales, llegando a vetar a estos en sus actos.
Por otra parte, la polarización extrema en Cataluña fomenta el odio hacia los periodistas. Muchos profesionales han sufrido agresiones físicas mientras cubrían diferentes manifestaciones.
Sin embargo, los profesionales que sufren más coacción informativa son los periodistas de investigación. Algunos de ellos han sido acusados de delitos de revelación de secretos. Tal y como aseguran desde RSF, “los jueces y la policía tienden cada vez más a no respetar la protección de las fuentes periodísticas, así como a obstaculizar el periodismo de investigación”.
Una década decisiva para el periodismo
En el informe, RSF destaca la “década decisiva” que supondrán los próximos diez años para la libertad de prensa debido a crisis de distinta índole:
- Geopolítica (agresividad de los Estados y modelos autoritarios)
- Tecnológica (falta de garantías)
- Democrática (polarización creciente, políticas de represión)
- De confianza (desapego, e incluso odio hacia los medios de comunicación) fomentada por la desinformación.
- Económica (empobrecimiento del periodismo de calidad).
A estos factores se suma la crisis sanitaria que está asolando el mundo. La pandemia del COVID-19 está provocando un deterioro generalizado en la libertad de información. La incertidumbre provocada por la pandemia son el caldo de cultivo ideal para que los bulos y la desinformación proliferen, especialmente en las redes sociales.
Seguiremos Informando…