Durante la pandemia del COVID-19 los diferentes hospitales del mundo han detectado que uno de los factores de peor pronóstico para superar la enfermedad ha sido el grado de obesidad. Incluso superior a la edad, diabetes y problemas de corazón, patologías que también se asocian a la obesidad.
En un estudio realizado recientemente en el Hospital de Lille (Francia) y publicado en Obesity Surgery, revista oficial de la Federación Internacional para la cirugía de la obesidad y los trastornos metabólicos, se ha comprobado que independientemente de la edad, los pacientes con obesidad tuvieron siete veces más ingresos en UCI que los normopeso, algo que no ocurre con otras enfermedades que se tratan en los hospitales franceses.{wbamp-show start}
Según explica la doctora Constanza Ballesta Ferrer, una de las mayores expertas europeas en cirugía de la obesidad y endocrinología, actual codirectora del Centro Laparoscópico Dr. Ballesta (CLB) en el Centro Médico Teknon de Barcelona, la causa de esta necesidad de ingresar en UCI y de conectar a un respirador al paciente con Covid, viene dada por la insuficiencia respiratoria crónica que padece el obeso mórbido. “Presentan dificultad para expandir los pulmones, precisando altas cifras de presión positiva de los respiradores. El estado inflamatorio crónico de la célula grasa y la secreción de citoquinas que se produce en el coronavirus, agrava la cadena inflamatoria de la grasa hepatizando el pulmón”.
Si a todo lo anterior se le suma la falta de respuesta a la infección bacteriana que tienen los pacientes diabéticos y que a menudo acompaña a la obesidad, se crea un coctel letal para la persona infectada.
En opinión de la doctora Ballesta Ferrer “este alto riesgo de gravedad de los obesos, está condicionado por la diabetes o estado pre-diabético que padecen, lo que hace que sean propensos a la infección. También por la dificultad respiratoria presente en las obesidades extremas y la insuficiencia vascular y cardíaca que la acompaña. Son precisamente los pulmones y el corazón, los órganos vitales más atacados por el virus.”
Una vez controlada la fase aguda de la pandemia, se debe prestar especial atención al control de la obesidad y la diabetes, eliminado el exceso de peso con dieta y ejercicio y en los casos extremos o que no responden, con la cirugía. “Hoy, la cirugía laparoscópica que puede curar la diabetes y la obesidad es un procedimiento seguro, con escasos riesgos y excelentes resultados”, subraya la especialista.
Los estudios preoperatorios protocolizados por el Centro Laparoscópico Dr. Ballesta (CLB) y que se aplican también en Madrid y Granada donde está presente, comprueban la ausencia de virus mediante PCR al paciente, junto a un profundo análisis del corazón con EcoDopler cardíaco, capacidad de respuesta pulmonar y valoración hepática mediante procedimientos no invasivos previos a la cirugía.
“Estos estudios permiten detectar y tratar problemas insospechados, haciendo la cirugía más segura y efectiva. Hay que recordar que no a todos los pacientes se les puede hacer la misma cirugía”, asegura la doctora Constanza Ballesta.
El Centro Laparoscópico Dr. Ballesta (CLB) es un referente internacional reconocido por la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas (IFSO) hace más de una década y ha estandarizado desde nuestro país la cirugía que se realiza a los grandes obesos como fue el caso de Teófilo Rodríguez de 400 Kg o Juan Manuel Heredia de 350 Kg, entre otros.
Centro Médico Teknon se ha sometido recientemente a una auditoría externa, realizada por la empresa Applus+, en la que se le acredita como un espacio seguro y saludable para sus pacientes y personal sanitario con la certificación de Protocolo Seguro Covid-19.
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