Las cuatro lecturas que tiene el fichaje de Sonsoles Ónega por un reality

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Ante el inminente desenlace de Supervivientes 2020, Mediaset España ya se encuentra planeando su nuevo reality, que llevará por nombre La casa fuerte y estará protagonizado por varias parejas de famosos que serán confinadas en una villa. Más allá de los detalles de la mecánica, la gran novedad llega de la mano del plantel de presentadores. En esta ocasión, el grupo de Fuencarral ha confiado en Jorge Javier Vázquez y Sonsoles Ónega, que debutará en un espacio de este corte tras afianzar ‘Ya es mediodía’ en la parrilla de Telecinco.

El hecho de que la periodista salte a un formato de este corte tras desarrollar gran parte de su carrera profesional como cronista parlamentaria de Informativos Telecinco ha desatado comentarios de todo tipo. Más allá de las opiniones individuales que pueda despertar la incorporación de Ónega al universo de realities de Mediaset, su fichaje por La casa fuerte deja una serie de lecturas importantes de cara al futuro a corto plazo de la compañía audiovisual.

Sonsoles, un rostro al alza: pese al mal pie con el que Ya es mediodía inició su andadura en la parrilla de Telecinco, el programa ha logrado consolidarse tras aprender a conjugar política y corazón. Estos buenos datos han certificado la fiabilidad de Ónega a la hora de enfrentarse a un formato en directo y con elementos muy diferentes entre sí, lo cual ha sido clave para que Mediaset apueste por ella para hacerse cargo de las galas dominicales del reality. Ahora, la comunicadora tendrá que superar esta prueba de fuego y, ayudada por su carisma, cercanía y simpatía, demostrar por qué se ha ganado el favor de público.

 

Jordi González, el gran perjudicado: la incorporación de Sonsoles Ónega a La casa fuerte rompe el tándem que venían formando Jorge Javier Vázquez y Jordi y deja muy tocada la posición de González dentro del grupo. El estancamiento que ha sufrido durante los últimos tiempos unido a las malas críticas que ha cosechado como presentador de esta edición de Supervivientes podría haber llevado a Mediaset a optar por darle un descanso y buscar proyectos que puedan encajar mejor con su personalidad.

Renovación de plantel de presentadores: durante la última década, Telecinco ha logrado conformar una plantilla fija de comunicadores que se han repartido la gran mayoría de proyectos de entretenimiento que ha puesto en marcha Mediaset. El problema es que la audiencia empieza a demandar nuevas caras que den un soplo de aire fresco a la programación, por lo que la compañía ha decidido testar a varios rostros (Sonsoles, Nagore Robles, Nuria Marín) con la intención de refrescar su panel de presentadores.

Ante todo, la televisión necesita comunicadores: el salto de la información política al entretenimiento puro y duro que ha experimentado Ónega ha despertado los prejuicios de los más puristas. Sin embargo, el desembarco de la madrileña en La casa fuerte pone de relieve que el oficio de presentador está basado en saber comunicar y eso no entiende de formatos, tal y como ha demostrado en Ya es mediodía. Aunque es lógico que su fichaje provoque cierta sorpresa, lo cierto es que la versatilidad y la capacidad de adaptación siempre son un punto a favor.

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