El Hospital Ruber Internacional reanuda los tratamientos de reproducción asistida tras dos meses de interrupción

Publicidad

Desde que la Organización Mundial de la Salud calificó el 11 de marzo al coronavirus como pandemia, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), cuatro días después, aconsejaba no iniciar tratamientos de reproducción. Desde el pasado 13 de marzo, en el Hospital Ruber Internacional se suspendieron las transferencias embrionarias, terminando las estimulaciones ya iniciadas y finalizando la actividad total de la Unidad de Reproducción el 23 de marzo.

El 24 de abril el Ministerio de Sanidad notificó a la Sociedad Española de Fertilidad que permitía la reapertura de los centros de Reproducción Asistida. La situación derivada por la crisis sanitaria del coronavirus comenzaba a mejorar y la presión asistencial en los hospitales disminuía. La OMS no desaconseja el embarazo natural por el covid-19 y parece que éste no es mas frecuente en la mujer embarazada. Las clínicas se prepararon para adaptarse a los nuevos tiempos.

Entre ellas, el Hospital Ruber Internacional, que cada año realiza más de 700 procedimientos de reproducción Asistida, 300 de ellos por fecundación in vitro. Los expertos sostienen que la infertilidad es una enfermedad en la que el factor tiempo empeora el pronóstico, por lo que es indispensable no demorar los tratamientos una vez garantizadas las condiciones de seguridad, sobre todo en los grupos de pacientes de mayor edad o con la reserva ovárica más comprometida.

El doctor Yosu Franco, director de laboratorio y científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional, lanza un mensaje de tranquilidad a aquellas personas que estén pensando iniciar un proceso de Reproducción Asistida. “Esterilizamos de forma exhaustiva todas las zonas del centro y atendemos consultas informativas online para determinar las necesidades del paciente. Así reducimos las visitas y no prolongamos los tiempos de espera”.

El Hospital Ruber Internacional va más allá de las recomendaciones para la seguridad y reducción de riesgos ante la infección por coronavirus en la unidad de reproducción asistida. Han diseñado un modelo de circuitos diferenciados para que las personas que se van a someter a esta técnica lo hagan en un ambiente de máxima garantía. Todas las medidas adoptadas de limpieza, higienización, control y organización le acreditan como un espacio seguro y saludable para sus pacientes y personal sanitariocon el certificado deProtocolo Seguro Covid-19 otorgado recientemente.

Según la Directora Médica de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional y ginecóloga del equipo del doctor Rafael Jiménez, doctora Elena Carrillo de Albornoz, “las pacientes deben acudir al hospital provistas de   mascarilla, no es aconsejable llevar guantes y a su llegada al centro se le proporcionará higiene de manos con solución hidroalcoholica”. Previamente, la paciente es informada sobre los pasos a seguir antes de personarse en el centro. En opinión de la doctora, se trata de hacer un testado clínico telefónico inicial que la paciente responde cómodamente desde su domicilio para descartar una posible infección por Covid-19.

Si el cuestionario descarta sospecha clínica de covid o de contacto cercano, el mismo día que viene a consulta se le realiza a una prueba de anticuerpos cuantificados previo al inicio del ciclo. Si la IgM es +, aunque no tenga síntomas, se le recomienda posponer un mes el tratamiento. Si el cuestionario clínico es negativo y la IgM también, se inicia el proceso de estimulación (entre 10 y 12 días). Para finalizar con seguridad el proceso, “72 horas antes de la extracción de óvulos se somete a una PCR, tanto a la paciente como a su pareja, para asegurarnos que no haya infección activa por covid-19 “.

De acuerdo con la doctora Elena Meliá, responsable de Reproducción Asistida de la Unidad de la Mujer que dirige el profesor Juan José Vidal, del Hospital Ruber Internacional, no hay motivo para que los pacientes sientan inquietud. “Hay que extremar las medidas de seguridad en el periodo de estimulación hormonal. Somos muy estrictos con las normas y la gente está respondiendo muy bien.”

Esta especialista reconoce que se ha comprobado que la mujer embarazada no se infecta con más frecuencia ni con más severidad que una mujer no gestante de su mismo grupo de edad. “Tampoco hay una clara evidencia de transmisión madre al feto, aunque ésta no se puede descartar al 100 %. No se han descrito malformaciones fetales causadas por la COVID-19 en la madre. Y nos tranquiliza saber que la transmisión periparto es muy poco frecuente”, insiste.

Yosu Franco, doctor en Biología Molecular con dos décadas de experiencia admite que, en nuestro país, cada año nacen una media de 200.000 bebés, el 8% gracias a la reproducción asistida. España lidera el ranking de países europeos en número de tratamientos de reproducción asistida con 138.553 ciclos en 2015, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad.

La doctora Beatriz Bueno, una de las responsables de Reproducción Asistida del equipo médico del doctor Marcos Órdenes, especifica que, desde hace años, en nuestro centro se establecieron protocolos para la atención a pacientes con enfermedades infecciosas transmisibles. Esta experiencia nos ha permitido adaptarnos a este nuevo virus, siguiendo las recomendaciones de las sociedades científicas y poder garantizar la seguridad a nuestras pacientes.

Por esa razón, no existe ningún motivo para limitar el servicio que ofrece la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional. “Realizamos protocolos muy estrictos, no solo en las consultas, también en quirófano”, reconocen las doctoras Meliá y Bueno.

Estos protocolos son tan rigurosos que, cuando una mujer va a dara luz, se le somete a una PCR y prueba serológica de anticuerpos cuantificados. “En caso de ser positiva, pasa a un circuito y quirófano especial para pacientes con la enfermedad que permite ofrecer una mayor seguridad y mejor atención a estas pacientes y sus recién nacidos”, asevera la doctora Alejandra Rexach, ginecóloga del equipo de Reproducción del doctor Santiago Bau. El protocolo de nuestro hospital incluye también que los miembros del equipo sanitario que atiende a los pacientes nos hayamos sometido a los preceptivos controles médicos para demostrar que estamos libre del virus, pasando un cribado serológico”, afirma Rexach.

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil