La “financiación” del alcalde de Boadilla a Negre desata los rumores sobre un ‘tapado’ del PP

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Los 2.476 euros aportados por el Consistorio de Boadilla (Madrid) al canal de Youtube Estado de Alarma, propiedad de Javier Negre, están dando mucho qué hablar.

Pese a la ínfima cantidad, la aportación ha servido a la izquierda mediática para poner de relieve que Negre también recibe publicidad institucional, en este caso del ayuntamiento e Boadilla del Monte, que está cerca de Moncloa, pero sólo cerca. Los mismos mediáticos de izquierdas aprovechan para dar paso a rumores sobre cómo y por qué el alcalde del municipio, Javier Úbeda, se ha implicado con la iniciativa. Claramente no es él quien toma la decisión, ésta viene de Antonio González Terol, al que Casado ha colocado de jefe de pueblos de la nacional… pero continuemos con el relato de la tele de Javier Negre, el hombre que sorprendió a El Mundo.

Para ello, sectores del PP madrileño hacen hincapié en la adscripción de Úbeda a la “cuchipandi” que se movía en torno a la sede de las Nuevas Generaciones del distrito de Moncloa-Aravaca en los años del zapaterismo. En aquella sede, curiosamente en la calle Ferraz, a unas manzanas del cuartel general del PSOE, coincidieron una serie de jóvenes militantes que, con el tiempo, darían mucho qué hablar.

Allí mandaba Antonio González Terol, al que, como recuerdan conocedores de aquel ambiente, “Úbeda le debe prácticamente todo”. Cuando González Terol fue elegido alcalde de Boadilla, Úbeda, hijo de Pilar Liébana, ‘histórica’ parlamentaria popular madrileña, pasó a integrarse en su equipo de gobierno. Y cuando aquél abandonó la Alcaldía para dedicarse de pleno a sus responsabilidades como diputado y miembro de la Ejecutiva nacional del PP con Pablo Casado, Úbeda fue el ‘hereu’, dando a Terol el caramelo de los pueblos.

La vinculación se forjó en aquellos años monclovitas, cuando Terol, con Úbeda como eterno segundo, revitalizó las NNGG de Moncloa-Aravaca hasta convertirlas en el foco más activo del PP madrileño. Por allí también se movía Isabel Díaz Ayuso, entonces responsable de Comunicación de las NNGG madrileñas y miembro de un tridente formado junto a Pablo Casado y Ana Camins, que hizo de la organización juvenil del PP en Madrid una punta de lanza de jóvenes pretorianos al servicio de Esperanza Aguirre. Si Ayuso organizaba conferencias y charlas con periodistas cercanos al PP con el beneplácito de Terol (mientras se coordinaban militantes para llamar a programas de radio y televisión haciéndose pasar por ciudadanos de a pie para defender a los populares y, sobre todo, a Aguirre), Úbeda hacía lo propio con actividades más lúdicas como capeas y fiestas para descanso y solaz de las jóvenes promesas del PP, entonces volcadas en el activismo contra el Gobierno de Zapatero.

Con ese curriculum, no extraña que haya quienes, dentro del PP madrileño, vean una posible relación entre los dos mil euros largos del Ayuntamiento de Boadilla y las entrevistas y colaboraciones de su exalcalde en ‘Estado de Alarma’.

Seguiremos informando…

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