Poco ha cambiado en Vox en los últimos meses. La cancelación de los actos públicos durante el estado de alarma no ha servido a la formación de Santiago Abascal para acabar con sus malas costumbres. En su primer acto en la ya conocida como nueva normalidad, la tercera fuerza política más votada de nuestro país a vuelto a vetar a un periodista.
El perjudicado ha sido Miguel González, periodista de El País que ya había sufrido el veto de Vox a otro de sus actos. Concretamente, a la primera rueda de prensa que Vox ofrecría tras el final del estado de alarma. La historia se repite y una vez más la formación en la que milita Rocío Monasterio vuelve a atentar contra la libertad de expresión y a los derechos de los ciudadanos a estar informados.
Tanto la Asociación de la Prensa de Madrid, como la FAPE han mostrado su rotunda condena a esta reacción. Desde la organiazción que preside Juan Caño, han recordado a Vox que “los partidos políticos deben someter sus decisiones y gestión al escrutinio de la opicinón pública, haciendo posible así el derecho a la información de los ciudadanos, para lo que es imprescindible el concurso de los medios de comunicación”.
Además, insisten en que la reiteración de Vox de impedir que determinados periodistas se ajusta al objetivo de “amedrentar a la prensa para que no publiquen informaciones veraces que el partido considera perjudiciales para sus intereses, o sencillamente que le molestan o no le gustan”, ha confirmado en un comunicado.
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