Importantes avances hacia la detección precisa del ganglio centinela en el cáncer ginecológico

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Una de las complicaciones que más teme el ginecólogo es la lesión de los uréteres. Unos conductos que conducen la orina desde los riñones hasta la vejiga y se localizan muy cerca del aparato genital. Esto obliga que en determinadas cirugías sea necesario saber dónde se encuentran en todo momento para no dañarlos. La cirugía guiada por fluorescencia permite inyectar un colorante (verde de indocianina= ICG) a través del uréter para saber en todo momento su ubicación y evitar así su posible lesión. Esta es solo una de las múltiples aplicaciones que ofrece este sistema, capaz de detectar los ganglios linfáticos de un tumor del aparato genital (cuello uterino, endometrio, vulva, ovario) mediante una cámara endoscópica y la técnica de fluorescencia. El Hospital Ruber Internacional dispone desde el mes de abril de esta técnica y ha tratado con resultados excelentes a 12 pacientes, principalmente de cáncer de endometrio y cáncer de cérvix o de cuello uterino. 

La principal ventaja de la cirugía guiada por fluorescencia es la detección mucho más precisa de los ganglios relacionados con un tumor. La localización del ganglio centinela, el primer ganglio que puede afectarse si el tumor se extiende más allá de su origen, se utiliza principalmente en el cáncer de endometrio, de cérvix y de vulva. Tal y como destaca el jefe de servicio de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, doctor Julio Álvarez Bernardi, gracias a este procedimiento “no necesitas el complemento de otro servicio, como es el de medicina nuclear”. De acuerdo con el doctor Julio Álvarez, reconocido profesional en cirugía del cáncer ginecológico y precursor en las técnicas de cirugía laparo scópica en cáncer ginecológico y cirugía guiada por fluorescencia, el colorante (ICG=verde de indocianina) se aplica un poco antes de comenzar la intervención. “Hasta hace pocos años se utilizaba una sustancia radiactiva (Tc-99) para poder detectar estos ganglios y necesitabas un servicio de medicina nuclear, además de los efectos de radioactividad en el paciente”.

Además de la localización de ganglios linfáticos en cáncer ginecológico, esta técnica también permite evitar posibles complicaciones en este tipo de cirugías. “Como puede ser el daño de los uréteres o también para detectar lesiones relacionadas con la endometriosis o crecimiento del tejido que recubre el útero (el endometrio) fuera del útero. Una enfermedad benigna, pero que a veces produce graves lesiones en órganos vecinos, principalmente el intestino”, señala José Rubio Valtueña, experto en cáncer ginecológico de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional. La cirugía guiada por fluorescencia podría contribuir a localizar este tipo de lesiones. Según asevera el doctor Álvarez Bernardi, “esta técnica te permite escoger la zona más vascularizada del intestino y en los casos que se precise una resección intestinal, poder elegir la zona más adecuada de resección y de esa forma disminuir la probabilidad de la apertura o dehiscencia del intestino después de volverlo a unir. En resumen, esta técnica permitiría seleccionar la zona más adecuada para resecar el intestino.

Pese a todas sus ventajas, el uso de la fluorescencia no sería posible sin un dispositivo de cirugía laparoscopia adecuado. Esto es, una cámara de endoscopia que acopla dentro de dicho sistema una imagen en alta resolución (4K) con diferentes filtros y una tecnología para detectar el colorante (ICG) que se ha aplicado previamente y de esa manera poder realizar la cirugía guiada por fluorescencia. Según informa el jefe de servicio de la Unidad de la Mujer, Julio Álvarez, el Hospital Ruber Internacional ha adquirido recientemente una de las torres de alta resolución más modernas que existen actualmente para este tipo de procedimientos. “Gracias a esta tecnología, por medio de una serie de filtros puedes ver el colorante en otros colores dependiendo de los tejidos o del sangrado que tengas en una cirugía”, señala el doctor.

Tal y como afirma el doctor Rubio Valtueña, “hemos detectado el ganglio centinela en el 100% de nuestros casos”. Sin embargo, “este sistema puede fallar en la detección del ganglio centinela en pacientes muy obesos o que tengan mucha carga tumoral”.

La última aplicación de esta tecnología, es en estadios iniciales de cáncer de ovario. “Aunque las indicaciones actuales más frecuente son en la detección del ganglio centinela en cáncer de cuello uterino, cáncer de endometrio y vulva”, matiza el doctor Julio Álvarez Bernardi.

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