Las pantallas de los ordenadores, la cantidad de horas que dedicamos a los dispositivos móviles y el constante uso de mascarillas, que desvían todo el aire hacia los ojos, están provocando un aumento de las consultas en farmacias sobre ojo seco. Entre un 15% y un 30% de la población se ve afectada por este problema.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha presentado una campaña, en colaboración con el laboratorio Théa, que tiene como objetivo promover la prevención de esta patología. El Consejo General pone a disposición de los farmacéuticos una guía de intervención y un protocolo de actuación para educar, detectar posibles casos y derivar al especialista, si fuera necesario.
María Isabel de Andrés, vocal nacional de Óptica y Acústica del Consejo General, destaca que “el exceso de uso de pantallas durante el confinamiento así como las mascarillas, que desvían todo el aire hacia los ojos, han provocado un repunte durante la pandemia”. Además, la edad, el uso de lentillas, algunas infecciones y determinados medicamentos también son responsables de provocar ojo seco.
¿Qué soluciones hay para el ojo seco?
Las lágrimas artificiales se pueden considerar como la primera medida para paliar los efectos del ojo seco; sin olvidar estudiar cada caso en función del usuario y de si utiliza lentillas o no. Descansar a menudo los ojos mientras trabajamos o utilizamos dispositivos móviles limitar el uso de lentes de contacto, parpadear a menudo o evitar los movimientos de aire también son buenas alternativas para combatir la sequedad ocular. Cuando se presenten otras enfermedades relacionadas es imprescindible consultar con el oftalmólogo.
Esta campaña comienza con el envío de la guía “Sequedad Ocular desde la Farmacia Asistencial” y “Protocolo de actuación del farmacéutico en sequedad ocular” a las farmacias.
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