El Servicio de Aparato Digestivo del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo renueva sus instalaciones

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Las nuevas instalaciones del Servicio de Aparato Digestivo situadas en la 9ª planta del Hospital Ruber Juan Bravo 39 han sido diseñadas para dar una asistencia a todos los pacientes bajo unos estándares de máxima calidad.

Constan de una zona de exploraciones endoscópicas (Unidad de Endoscopia), dos consultas, -una destinada a exploraciones funcionales del tubo digestivo y otra para la atención rápida de los pacientes-, así como una amplia y luminosa recepción y sala de espera.

La unidad de endoscopia está diseñada para conseguir una combinación de eficacia y seguridad siguiendo las más modernas especificaciones arquitectónicas en las que también se ha buscado el confort de los pacientes”, asegura el Dr. Sarbelio Rodríguez Muñoz, Jefe de Servicio de medicina del aparato digestivo del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo.

El equipamiento de las tres salas técnicas es de última generación incluyendo endoscopios y procesadoras de alta definición; colonoscopios diseñados para completar exploraciones en pacientes de alto riesgo, sistemas de magnificación para un diagnostico más preciso y ecoendoscopios para ver más allá de las paredes del tubo digestivo.

 Todo ello dirigido por un grupo humano completo y capacitado –15 médicos especialistas– que permite ofertar todos los tratamientos endoscópicos con la máxima eficacia: polipectomías, mucosectomías, CPRE, punciones, dilataciones y prótesis.

 Además, la unidad ha sido pensada para seguridad y comodidad de los pacientes. Todas las exploraciones se realizan bajo sedación con vigilancia por un anestesista y los pacientes se recuperan boxes individuales, lo que garantiza la mayor intimidad posible, y monitorizados bajo la vigilancia constante del personal.

Un aspecto que ha cobrado gran trascendencia en estos tiempos es impedir la trasmisión intrahospitalaria de infecciones, motivo por el cual todo el instrumental es sometido a alta desinfección por equipos automáticos que utilizan agua osmotizada. Todos los equipos mantienen una estricta trazabilidad para detectar y corregir cualquier anomalía antes de que se produzca el más mínimo fallo en esta cadena. Todo el material empleado que entra en contacto con las mucosas del paciente es de un único uso, incluso cuando un endoscopio tiene partes de difícil limpieza éstas son desechadas. Finalmente, todas las medidas antiCOVID son cuidadosamente cumplidas por todo el personal, lo que incluye la limpieza y desinfección de todos los quirófanos -el equipo de las salas técnicas es igual al de un quirófano- entre paciente y paciente.

“El objetivo final es dar un servicio integral a los 25.000 pacientes atendidos en nuestras consultas, incluyendo especialmente la colaboración directa e inmediata de todos los miembros del servicio en cada una de las 10.000 endoscopias que hacemos cada año, aportando cada uno sus capacidades y conocimientos siempre que sea necesario, al encontrarse las salas contiguas y comunicadas”, concluye el Dr. Rodríguez.

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