TikTok, la red social para adolescentes, se está consolidando como una plataforma informativa de gran valor. Poco a poco está rompiendo el estigma del entretenimiento para combatir las noticias falsas, sobre todo las vinculadas a la COVID-19.
La comunidad médica y científica empieza a tener en cuenta a esta red social. Incluso, gobiernos, instituciones, médicos y enfermeros han adoptado TikTok para hacer divulgación médica y científica. Además, para desmentir las informaciones falsas que circulan por las mismas redes.
Alexandre López Borrull, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, afirma que “a estas alturas ya podemos decir que TikTok ha superado las dudas iniciales y ha entrado en el club de las grandes redes sociales. También ha quedado claro que ya no es solo diversión y entretenimiento”.
“El confinamiento facilitó que muchos adultos descubrieran esta red, sobre todo por el hecho de que la pandemia implicó una convivencia intergeneracional continuada inusual. Por lo tanto, muchos padres descubrieron de manera rápida y directa el universo adolescente”, explica Ferran Lalueza, director del máster de Social Media de la UOC.
TikTok: “el mejor lugar para combatir la desinformación es allí donde se difunde”
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue una de las primeras grandes instituciones que abrió una cuenta propia en TikTok con un éxito considerable. Según Lalueza este hecho es una buena noticia porque “el mejor lugar para combatir la desinformación es allá donde se difunde. Si no se hace de este modo, se deja libre el espacio a aquellos que quieran desinformar”.
Para López Borrull hay ejemplos con más éxito que otros. “Los médicos jóvenes se desenvuelven bien, pero hay otros que no son percibidos como miembros de la comunidad de manera directa porque efectivamente no es nada fácil adoptar los códigos de TikTok sin que parezca forzado”.
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