Una de las noticias que ha dejado el último EGM es la debacle de oyentes que ha sufrido Radio Nacional de España. La emisora pública despide 2020 con 1.026.000 oyentes, la cifra más baja de toda su historia. De hecho, no sólo es la primera vez que RNE baja de los 1,2 millones de oyentes, es que a duras penas ha superado la barrera psicológica del millón.
Los vaivenes en su dirección y las polémicas que han rodeado a la emisora pública desde que la cúpula de RTVE dinamitara este verano su dirección han tenido consecuencias nefastas en RNE. Si el dato general de la emisora no invita al optimismo, el desglose por franjas tampoco. Todos sus programas troncales pierden fieles.
El menos afectado por este abandono de oyentes es el programa 24 horas. El estreno de Marc Salas al frente de las noches informativas ha sido el menos castigado. Aun así, el espacio ha perdido la confianza de 25.000 oyentes desde abril.
Destacado es el descenso también de Las mañanas de RNE, que pasan de rozar el millón de oyentes a sobrepasar a duras penas los 800.000. La franja con una competencia más pronunciada acusa la caída generalizada de oyentes, y al igual que 24 horas y el dato general de la emisora, firma el peor dato de su historia.
El estreno de Julia Varela en RNE al frente de Tarde lo que tarde
La remodelación de las tardes, tampoco ha cosechado los éxitos esperados en la radio pública. Julia Varela se ha estrenado con Tarde lo que tarde respaldada por 175.000 oyentes mientras que Por tres razones –que ha visto reducido su tiempo en la programación casi un tercio- se conforma con 54.000 oyentes. Son los números menos malos de RNE, que antes de dividir sus tardes, contaba con 128.000 oyentes.
Este ha sido el primer EGM que hemos conocido tras el arranque de temporada y después de que durante el verano se produjeran importantes renuncias y nombramientos. Novedades que han sido clave en el rumbo de RNE y que no han sido bien recibidas por los oyentes.
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