La vacunación frente a la COVID-19 se plantea como la mejor herramienta para evitar la carga de enfermedad y salvar vidas, al aumentar los niveles de inmunidad de la población. Teniendo en cuenta que las primeras vacunas estarán disponibles en cantidad limitada, e irán aumentando progresivamente, la Comunidad de Madrid ha delimitado tres etapas de acuerdo a la disponibilidad en cada momento.
Para establecer la priorización de los grupos a vacunar en cada etapa se ha realizado una evaluación en función de los siguientes criterios: riesgo de morbilidad grave y mortalidad, de exposición, de impacto socioeconómico y de transmisión. Además de criterios de factibilidad y aceptación.
Primera etapa: suministro inicial y muy limitado de dosis de vacunas.
Segunda etapa: incremento progresivo del número de vacunas que permitirá ir aumentando el número de personas a vacunar.
Tercera etapa: aumento en el número de dosis y de vacunas disponibles para cubrir a todos los grupos prioritarios.
Protocolo de vacunación en la primera etapa
Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad. Según la amplia evidencia científica, las personas mayores tienen más riesgo de morbilidad, ingresos hospitalarios y muerte. Una situación que se agrava al estudiar los brotes en personas ingresadas en residencias de mayores, en las que se observa una elevada transmisión a partir de una persona infectada, originando gran número de hospitalizaciones y una alta letalidad.
Todas las personas que trabajan en estos centros, incluidos los que desempeñan otras funciones distintas a la prestación de servicios sanitarios están contempladas en esta categoría. Además, se incluye a las personas que trabajan en centros de día vinculados a centros de mayores, es decir, con actividades y personal compartidos.
Personal sanitario de primera línea. Según la Comunidad de Madrid, se considera personal de primera línea el que tiene mayor riesgo de exposición por llevar a cabo actividades de atención directa a pacientes COVID-19. Así como por tener mayor probabilidad de tener contacto con una persona con infección por SARS-CoV-2.
Otro personal sanitario y sociosanitario. Personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados). Se trata de personas no incluidas en el grupo anterior, que trabajan en centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios priorizando en esta primera etapa la vacunación del personal que de manera específica realiza actividades que exigen contacto estrecho con personas que puedan estar infectadas por SARS-CoV-2, es decir, en función del riesgo de exposición y transmisión.
Las personas con gran dependencia que no están institucionalizadas también están incluidas en esta primera etapa. El momento de vacunación se realizará en cuanto sea posible, teniendo en cuenta las características de conservación y utilización de la vacuna disponible.
Seguiremos informando…