ENTREVISTA A LUISA GARCÍA, DIRECTORA GENERAL DE LLYC PARA ESPAÑA Y PORTUGAL

Luisa García (LLYC): “En 2021 intensificaremos nuestra política de adquisiciones”

LA INVERSIÓN EN INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA Y CREATIVIDAD MARCARÁ LA ESTRATEGIA DE NEGOCIO DE LLYC EN 2021

LLYC, cerró el ejercicio del año 2020 con unos ingresos totales de 44,3 millones de euros (40,2 millones de euros por honorarios), con un EBITDA recurrente de 8,5 millones de euros. Luisa García, directora general de LLYC para España y Portugal, hace balance de los resultados de LLYC de 2020 en Prnoticias.

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¿En qué nuevas líneas de negocio está trabajando LLYC para 2021?

Hay dos líneas de trabajo transversales que ya fueron claves en el 2020 y lo seguirán siendo en 2021. En primer lugar, la innovación y la tecnología. En muchos de los proyectos más relevantes, ya estamos incorporando soluciones basadas en tecnologías exponenciales, como analítica de datos o inteligencia artificial que están demostrándose utilísimas, por ejemplo, para la identificación de riesgos reputacionales, la anticipación a riesgos o la identificación de oportunidades. 

La segunda línea transversal es la creatividad, clave para que nuestros clientes sean participantes legítimos en conversaciones que importan. Para hacerlo, las técnicas que estamos más acostumbrados a emplear en proyectos de consumer engagement, por ejemplo, hoy son fundamentales también para llegar a otros stakeholders o para que un propósito corporativo o de marca sea realmente activable.

Junto a estas dos líneas, que impactan todas nuestras áreas de especialidad, destacaría el relanzamiento de nuestra área de Crisis y Riesgos, que ahora dirige Iván Pino, las nuevas soluciones de Stakeholders Management y todo el enfoque de gestión de intangibles, que lidera Almudena Alonso y, por supuesto, en el caso particular de España y Portugal, la oferta que ha desarrollado el equipo de Asuntos Públicos impulsado por Joan Navarro para asesorar a nuestros clientes en todo el panorama de fondos NextGeneration EU, con la dirección de Paloma Baena.

LLYC refuerza su posicionamiento en Europa. El ranking Mergermarket situó a la consultora en el Top 20 por el valor de operaciones de M&A asesoradas en 2020. ¿Qué operaciones clave han asesorado durante 2020?

Efectivamente, ha sido un año de mucha actividad para nuestro equipo de comunicación financiera. Hemos asesorado, por citar algunos procesos, la reestructuración de Deoleo, la compra de Caabsa del 15% de OHL o la salida de Iberdrola del capital de Siemens Gamesa, además claro de nuestra asesoría a firmas de capital riesgo como Ardian, Six Street Partners o Miura en distintas operaciones de M&A. También estuvimos asesorando a Euronext en su intención (no ejecutada) de una posible contraoferta sobre BME. Además, estamos asesorando a CaixaBank en la fusión con Bankia.

De cara a los próximos meses, LLYC ¿se plantea crecer mediante fusiones y adquisiciones?

Seguiremos poniendo el foco en aquellas compañías que nos ayuden a seguir impulsando la innovación, la transformación digital del negocio y el desarrollo de la creatividad, en línea con esas dos capacidades transversales de las que hablaba antes y que queremos potenciar también con el crecimiento inorgánico.

Nos interesan compañías lideradas por profesionales que compartan nuestro propósito, nuestros valores y nuestra pasión con este proyecto y quienes, al sumar su experiencia y habilidades, nos ayuden a ser más diversos, más innovadores, más capaces de dar soluciones integrales a los desafíos de nuestros clientes.

¿Hacía dónde se dirige la estrategia de transformación digital del negocio?

El negocio ya se ha transformado en los últimos años y seguirá haciéndolo gracias a las tecnologías exponenciales. La inteligencia artificial, por ejemplo, nos permite procesar grandes volúmenes de información y así identificar tendencias, riesgos y oportunidades al analizar la conversación digital que antes sólo podíamos intuir al “tomar una foto” de un momento concreto.

Las tecnologías de voz, por citar otro ejemplo, aportan otro punto de contacto de las marcas con sus stakeholders o, yéndonos a otro ámbito, las técnicas de inbound marketing, aplicadas a la comunicación, facilitan la medición y la convertibilidad en términos similares a los que solo veíamos antes aplicados al marketing y las ventas.

La inversión que en LLYC hemos hecho en años pasados en tecnología nos dio una ventaja competitiva muy relevante en una situación tan particular como la vivida por todos en 2020 y estamos convencidos de que los seguirá siendo ante la transformación de los modelos de negocio de nuestros clientes y los cambios de paradigmas que veremos también en la era post-COVID.

¿Le preocupa que el presupuesto destinado por las empresas a la comunicación siga el camino a la baja del publicitario?

Ese riesgo existe si no defendemos entre todos (agencias y clientes) el aporte de la comunicación y por tanto los recursos que son necesarios para poder hacer un buen trabajo.

Otra clave para evitarlo es renovar periódicamente la oferta y el aporte de valor que significa para los negocios. Por eso son tan importantes para nosotros en LLYC la innovación, la tecnología y la creatividad, porque nos permiten dar respuestas diferenciadoras y efectivas a desafíos que cada vez nos llegan de áreas más variadas de las empresas. Nuestros clientes ya no son únicamente los directivos de comunicación, también lo son los de marketing, los de recursos humanos, lo de tecnología y, en buena parte de los casos, los consejeros delegados y los consejos de administración.

¿Cómo cree que será el ecosistema de la comunicación en la era post COVID-19?

Seguirá profundizándose ese carácter “líquido” de la comunicación, con disciplinas mucho más conectadas y menos compartimentos estancos. La comunicación tiene, por ejemplo, un papel fundamental en la definición de algo tan estratégico como el propósito corporativo, porque puede ser el canalizador y “traductor” de las expectativas de los stakeholders. Además de tendencias concretas, como las que hemos identificado en Ideas LLYC, crecerá la demanda de los consumidores por una empresa más humana, realmente “people-centric” e implicada con las necesidades de la población de manera realmente activa.

Por otro lado, la colaboración público-privada es ya y lo será más aún, fundamental en la estrategia de recuperación y, por tanto, el ecosistema de comunicación tiene que incluir también a los asuntos públicos. 

Con la irrupción de la pandemia, ¿Han cambiado las necesidades en materia de comunicación de las marcas?

Se han acelerado tendencias como la necesidad de que las marcas tomen partido e impulsen activamente un cambio social, no solamente colaboren con buenas causas lideradas por otros. La virtualización de la conexión con todos los públicos hace aún más evidente la necesidad de tener un relato diferenciador, conectado y que genere conversación. El contenido por el contenido no es suficiente. Nosotros hablamos de “marcas conectadas”, que deben definir y defender su esencia y su rol en la sociedad, pero también tener la flexibilidad necesaria para expresarse en contextos, plataformas y sistemas distintos y, sobre todo, para adaptarse de manera ágil a circunstancias cambiantes.

¿Qué aspectos positivos puede sacar el sector de la comunicación durante esta crisis?

Muchos. Algunos cambios de paradigma que llevábamos tiempo defendiendo desde LLYC se han hecho evidentes y estamos convencidos de que al consolidarse sumarán a la reputación del sector empresarial. Por ejemplo, el que estamos, aunque parezca paradójico por el “boom” de la tecnología, en la era de las personas y eso significa no solo enfocar el contenido en ellas y hacia ellas, sino también en ser conscientes de que son los principales y mejores canales de comunicación que podemos tener. En esta misma línea, el potencial que tienen los colaboradores como embajadores de las marcas o la reacción positiva de la sociedad cuando las empresas demuestran su compromiso y lo ponen en valor, por citar dos casos concretos.

La actual crisis, ¿dará paso a un nuevo modelo de consultoría?

En nuestro caso, de nuevo creemos en la aceleración más que en la ruptura. Nuestros aportes cada vez suman más a la sostenibilidad y viabilidad del negocio de nuestros clientes en el largo plazo, además de por supuesto a la generación de confianza para sus proyectos y desafíos más inmediatos. Seguramente un entorno económico más complejo de lo que anticipamos provocará cambios y hará que modelos ya obsoletos tengan un deterioro más rápido, pero también creemos que favorecerá que se pongan más en valor aquellos proyectos que realmente impactan y han sabido adaptarse y evolucionar.

¿Qué mensaje le enviaría a la industria de la comunicación?

Más que a la industria, me gustará enviar un mensaje de agradecimiento a nuestro equipo. Ha sido un año complejo y desafiante, pero que hemos cerrado consolidando el proyecto LLYC y dotándonos de aún más impulso para nuestro proyecto de crecimiento. Lo hemos conseguido gracias al compromiso, dedicación y talento de 600 colaboradores apasionados con esta profesión, con lo que es hoy y con lo que será en el futuro. No podemos estar más orgullosos de todos ellos.

Seguiremos Comunicando…

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