Todos los medios de comunicación dieron la información facilitada por Sánchez, citando expresamente al presidente del Gobierno. Sin embargo, éste no refrendó sus palabras en las declaraciones oficiales, como informó este medio.
El delirante episodio demuestra hasta qué punto el jefe del Ejecutivo se ha tomado estas elecciones autonómicas. ¿Obsesión por ganar Madrid u obsesión por Ayuso?
Es habitual que los presidentes se impliquen de una manera activa en las campañas electorales de sus candidatos, pero lo de Sánchez se ha convertido en una fijación, según reconocen en Moncloa. Sus declaraciones contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, en una rueda de prensa con medios internacionales, dice mucho de su interés en derrocar a la que considera su principal competidora.
“Presentar a la presidenta de la Comunidad de Madrid como embustera en un contexto internacional, como si él no fuera también el presidente de los madrileños, es de una irresponsabilidad supina -aseguran en la oposición-. Y, encima, consciente de que quien está mintiendo es él, una mala práctica habitual de Sánchez”.
El malestar entre informadores que cubrieron el viaje oficial del presidente es monumental. Se sienten utilizados por él y algunos han decidido poner en cuarentena sus comentarios en off the record, a sabiendas de que en cualquier momento puede dejarlos con el culo al aire. Y no sólo por no refrendar públicamente las palabras que les dijo. También porque los datos facilitados por el jefe del Ejecutivo no son reales. Así, al menos, lo ha ratificado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón a quien no le consta que los datos del coronavirus que proporciona la Comunidad de Madrid sean falsos. Simón ha afirmado que la letalidad en Madrid es “similar” a la de otras comunidades autónomas.
Sánchez parece dispuesto a todo para desgastar a la candidata del PP. Y eso que aún no ha empezado oficialmente la campaña.
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