La llegada de la primavera anuncia la época en la que más personas se ponen a dieta para eliminar los kilos de más acumulados durante el invierno. Bajar de peso rápidamente y sin pasar hambre es lo más demandado y, por ese motivo, las dietas altas en proteínas (hiperproteicas) juegan un papel importante.
Efectos positivos de las dietas altas en proteína
· Controlan el apetito y la saciedad. Comer proteínas ayuda a sentirse más saciado y por más tiempo.
· Aumentan la tasa metabólica. Al hacer la digestión de las proteínas se consume más energía que al hacer la digestión de otro tipo de alimento. De esta manera, se queman más calorías favoreciendo la pérdida de peso y grasa.
· Ayudan a conservar la masa muscular. El consumo de proteínas ayuda a mantener la masa muscular y evita que el metabolismo se ralentice.
Sin embargo, las dietas hiperproteicas, aunque son efectivas para un tipo de personas durante un tiempo determinado, no lo son tanto para otras. Según Ana Sánchez Morillas, dietista-nutricionista de Paso de dietas, “este tipo de dietas basadas sólo en la ingesta de proteínas no son flexibles y nos condicionan a la hora de elegir alimentos. Además, reducen en exceso el consumo de alimentos que nos aportan nutrientes esenciales para mantener una buena salud”.
Hay personas que no pueden pasar sin alimentos altos en carbohidratos, como las legumbres, la pasta o las frutas. Por este motivo, una dieta hiperproteica no les servirá de estímulo para llevarla a cabo, lo que resultaría en abandono seguro. “Tenemos que buscar la pauta dietética que mejor se adapte a cada persona. No todas valen para todos, tiene que ser personalizada ya que cada persona tiene gustos, preferencias, necesidades y estilos de vida diferentes. Y, por supuesto, que no prohíba ningún tipo de alimento, ya que esto afecta negativamente a la salud emocional, que suele ser la gran olvidada de las dietas muy restrictivas”.
Efectos negativos de las dietas hiperproteicas
· Hasta que el organismo se acostumbra a la falta de carbohidratos se produce debilidad, mareos, dolor de cabeza y halitosis.
· El exceso de proteína puede sobrecargar el riñón. No están indicadas para personas con problemas renales o hepáticos.
· Suelen desplazar el consumo de otros alimentos con gran contenido en fibra, vitaminas y minerales, esenciales para el buen funcionamiento del organismo (frutas y verduras).
· La falta de fibra en la dieta provoca estreñimiento.
· Suele ser necesaria la suplementación de vitaminas y minerales.
· Priorizan las proteínas de origen animal y olvida las de origen vegetal, muy importantes para mantener una buena salud.
· Los sustitutivos de comida no enseñan a comer y al terminar el plan de adelgazamiento se suele volver al mismo peso o incluso más.
En la pérdida de peso no hay una única dieta que funcione para todo el mundo igual. Las proteínas son muy importantes para la salud, ya que intervienen en la reparación y mantenimiento de los tejidos del cuerpo y son esenciales. Sin embargo, “dependiendo de las necesidades y requerimientos de cada persona, la dieta proteica puede ser perfecta durante un tiempo. Pero, para otras, habrá que utilizar otro tipo de estrategia en la que haya una mayor variedad de alimentos”, concluye la dietista-nutricionista.
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