El confinamiento ha alterado las actividades diarias de los hogares españoles. Para las personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) este cambio repentino ha provocado un agravamiento de los síntomas o alteraciones emocionales como tristeza, irritabilidad o ansiedad.
El manejo de las emociones y la conducta se ha vuelto más complejo, tanto en los centros escolares como en el domicilio, amplificado también por la presencia de ansiedad e incertidumbre en los propios padres y cuidadores.
Como consecuencia, se está observando el aumento de prevalencia de sintomatología comórbida. Es decir, la coexistencia de más de un trastorno que puede dificultar el diagnóstico y que uno ensombrezca al otro, como la ansiedad o trastornos adaptativos. En relación con la comorbilidad psiquiátrica se estima que un 70% de pacientes con TEA en algún momento de su vida van a presentar algún trastorno psiquiátrico.
Por todo esto, hacer un correcto diagnóstico diferencial de las enfermedades psiquiátricas asociadas permitiría identificar dianas específicas de intervención, disminuir la discapacidad y mejorar la calidad de vida. Esta es una de las principales conclusiones de la mesa redonda “La nueva realidad de niños y adolescentes con TEA. ¿Qué hacer desde casa?”, impulsada por Neuraxpharm y la Fundación Querer.
“La nueva realidad de niños y adolescentes con TEA. ¿Qué hacer desde casa?”
Los especialistas reunidos por Neuraxpharm y la Fundación Querer ,destacan el papel fundamental que siguen teniendo los padres y cuidadores de los niños con TEA. La doctora María Carnicer, centró su ponencia en hablar sobre la importancia de identificar los síntomas de las principales comorbilidades psiquiátricas, ya que en el 40% de los casos suelen aparecer las primeras patologías antes de los 5 años, siendo la hiperactividad y los aspectos obsesivos las más frecuentes. Seguidos por la ansiedad y estados depresivos durante la adolescencia. Otro aspecto que preocupa a los expertos es el uso abusivo de las pantallas digitales, especialmente durante los meses de confinamiento. El mal uso de estas, sumado a la pérdida de rutinas sociales han sido los posibles desencadenantes del incremento de consultas por sospechas de Trastorno del Espectro Autista.
Para los padres cada vez es más complicado poner límites al uso de tecnología, un problema que se ha visto agravado por la situación actual de pandemia. Sobre todo, en los que forman parte de la denominada “Generación Touch”, niños nacidos en el año 2010 en adelante que comienzan a interactuar con la tecnología antes de aprender a leer y escribir.
Seguiremos informando…