En un nuevo paso de su avance en el campo de la planificación quirúrgica tridimensional, que permite tener una representación más precisa y completa de la situación anatómica propia de cada patología, optimizando la información para afrontar el procedimiento quirúrgico, el Hospital Universitario General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, cuenta desde hace poco con el apoyo de una Unidad de Planificación Quirúrgica 3D que le ha permitido recientemente afrontar con éxito una innovadora y compleja intervención de reconstrucción.
Los modelos médicos 3D personalizados, obtenidos a partir de estudios de tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, presentan numerosas y claras ventajas, tanto para los profesionales, que ven en la manipulación de un modelo anatómico de un paciente con una determinada patología, incluyendo aspectos relacionados con los abordajes, técnicas resectivas y de reconstrucción, una inestimable ayuda para planificar cualquier tipo de procedimiento, quirúrgico o no; como para los pacientes, en quienes optimiza la comprensión de la información ofrecida por el médico y su satisfacción, al ver e interactuar con modelos de su propia anatomía.
Otros indicadores de proceso beneficiados del uso de este abordaje son los tiempos quirúrgicos, con repercusión positiva directa en una mejor y más rápida recuperación de los pacientes y una reducción de la aparición de complicaciones y tiempo de estancia en el centro hospitalario.
La nueva Unidad de Planificación Quirúrgica 3D, que da servicio al centro villabino -así como a los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid) y Rey Juan Carlos (Móstoles), y cuya sede está en el Hospital Universitario Infanta Elena (Valdemoro), palía algunas de las desventajas impresión 3D, como la poca reproducibilidad, la rigidez de los materiales que no siempre reflejan la consistencia de los tejidos, el material de impresión que no siempre se puede esterilizar para uso en el quirófano, el elevado coste y los problemas de almacenamiento que supone, al tener que destinar un espacio físico a las piezas impresas con cada reconstrucción.
Y es que utiliza en la mayoría de los casos el formato digital, de manera que la reconstrucción tridimensional se almacena y traslada en un archivo PDF, por su facilidad para la reproducción y difusión, siendo visualizable en cualquier ordenador, y facilitándose las correspondientes explicaciones también a los pacientes. Como consecuencia, los tiempos de producción y costes son menores respecto al escenario donde se imprimen los modelos 3D, quedando esta funcionalidad reservada para situaciones residuales relacionadas con guías de corte en traumatología y cirugía maxilofacial.
Trasplante basado en el peroné del propio paciente
Gracias a todo ello, el Hospital Universitario General de Villalba pudo realizar recientemente una innovadora cirugía de reconstrucción, utilizando el modelo 3D y las guías de corte quirúrgico impresas en 3D, específicas y adaptadas a la anatomía del paciente, en un varón con fractura muy compleja del húmero como consecuencia de un accidente de tráfico hace diez años.
El paciente se había sometido a varias intervenciones en distintos centros hospitalarios, sin conseguir consolidación de los fragmentos óseos, y actualmente el hueso presentaba “pseudoartrosis” por falta de flujo sanguíneo, requiriendo resecar la parte del húmero afecto y aportar nuevo hueso sano. En este caso, el equipo quirúrgico liderado por el Dr. Alfonso Prada, especialista del el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital villalbino, en colaboración con el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de este centro y de los citados valdemoreño y mostolense, planteó un abordaje poco convencional para reconstruir el hueso.
“Realizamos un trasplante utilizando el peroné del propio paciente para adaptarlo al defecto previamente planificado de hueso humeral”; explica la Dra. Lorena Pingarrón, jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial, recordando la cirugía multidisciplinar en la que, junto a los doctores Paula Barba y Santos Crespo, especialistas del mismo servicio, “se adaptó a las necesidades que el Dr. Prada transmitió en su paciente para obtener, en conjunto, el mejor resultado funcional”.
Gracias a la planificación milimétrica del defecto, el equipo de Planificación Quirúrgica 3D pudo diseñar las guías de corte del peroné y del húmero y realizar un estudio tridimensional junto con los cirujanos para acoplar el trasplante de hueso de la pierna al brazo. “La cirugía transcurrió sin complicaciones, con reducción considerable del tiempo quirúrgico con respecto a una intervención sin planificación tridimensional”, concluyen los doctores Prada y Pingarrón, recordando que el paciente fue dado de alta a los 4 días de la operación.
La Unidad de Planificación Quirúrgica 3D tiene un marcado enfoque multidisciplinar y está a disposición de cualquier especialidad del hospital, cuyos facultativos pueden solicitar el estudio para su utilización. Puesta en marcha hace ahora dos meses, ya ha realizado más de 50 casos, tanto para los hospitales General de Villalba como para los otros tres citados.
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