A medida que avanza la vacunación en España, los datos de incidencia caen cada día y vislumbran un panorama más esperanzador de cara al verano. No obstante, a pesar de las ganas de verano, la preocupación tanto por la pandemia como por otras problemáticas sigue presente entre los ciudadanos. Por este motivo, Ipsos realiza un estudio mensual, “What worries the World”, que analiza la evolución de los temas que más preocupan los ciudadanos de 28 países.
Aunque baja tres puntos, la COVID-19 se mantiene como la principal preocupación a nivel mundial (42% de media global). Sin embargo, para los españoles ya no es su prioridad, y es que la preocupación por la pandemia ha bajado 13 puntos respecto a abril. No obstante, España (46%) se mantiene como el tercer país europeo más preocupado por la pandemia, sólo por detrás de Alemania (51%) y Países Bajos (47%).
La primera posición de las preocupaciones de los españoles ahora es para el desempleo, como muestra un 60% de los encuestados. Esto nos sitúa como el segundo país a nivel mundial más preocupado por este aspecto, únicamente tras Sudáfrica (66%) y compartiendo porcentaje con Italia (60%).
La tercera preocupación en España es la sanidad, ya que para el 32% de la población es la principal inquietud, siendo así el sexto país a nivel mundial más preocupado. Por último, la pobreza y desigualdad social (29%) junto con la corrupción financiera y política (28%) completan el ranking de las cinco mayores preocupaciones en España.
¿Seguimos el camino correcto?
Ipsos también ha querido conocer la percepción ciudadana sobre si el camino en el que se encuentran sus países es el adecuado. Según el estudio, un 77% de los españoles considera que las cosas van por el camino equivocado, siendo sólo un 23% los que piensan que las cosas van como deben.
Vicente Castellanos, Director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos en España, afirma que “este estudio refleja el sentimiento generalizado de que estamos cada vez más cerca una cierta normalidad. Algo que se observa también en que sus principales preocupaciones, sin contar la COVID-19, se encuentran a niveles similares a los previos a la pandemia, donde el desempleo ya era la principal preocupación de manera sistemática”.
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