Cada 26 de agosto se conmemora el día del dengue, una enfermedad vírica transmitida por mosquitos. Se trata de una enfermedad presente, sobre todo, en climas tropicales, donde los mosquitos viven más tiempo. Su origen en África ha quedado atrás, ya que ahora las zonas donde se observa mayor incidencia son zonas de América Latina.
Esta enfermedad se presenta con cuadros generalmente leves. No obstante, como informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 20% de los casos puede llegar a desarrollarse de manera grave con terribles consecuencias para la salud, llegando incluso a producir la muerte.
El cambio climático está fomentando que el dengue esté llegando a zonas que no son tropicales, como Europa. En España ya se han tomado precauciones por la aparición de la enfermedad transmitida a través de mosquitos de especies tropicales, como el mosquito tigre.
Actualmente, los veranos son más secos y la temporada de lluvias más corta. Esto ha conseguido que los mosquitos no hayan podido encontrar lugares donde poner sus huevos y la población se ha visto reducida considerablemente. Algunos estudios ya han demostrado que, durante este verano del 2021, la población de mosquito tigre en la zona del Mediterráneo se ha visto reducida en más de un 10%.
¿Cuáles son los síntomas del dengue?
El dengue, en su forma leve, tiene sintomatología similar a la gripe: dolor de cabeza intenso, dolor muscular, molestias en las articulaciones, náuseas y sarpullidos. Esta enfermedad no tiene un tratamiento específico y se usa medicación paliativa para los síntomas hasta superarla, lo que suele tardar alrededor de una semana.
La enfermedad se presenta de forma leve en 8 de cada 10 casos, pero en el caso del dengue grave, puede complicarse hasta provocar la muerte de la persona infectada. Los brotes, según la OMS, tienen una incidencia cíclica cada 3 años, siendo el último en 2019 y por ello piden tomar medidas para este año que entra.
¿Cómo tomar medidas para protegernos?
– Evitar tener en el hogar agua estancada en macetas, cuencos, bebederos de animales o similar. Los mosquitos ponen sus huevos en el agua y, si evitamos tener la zona de cría en el lugar donde vivimos, se minimizan los riesgos.
– Usar repelentes que contengan DEET, Icaridine o IR3535. Estos compuestos son los recomendados por la OMS, ya que son los más eficaces contra los mosquitos según los estudios. Para poder encontrarlos lo mejor es acudir a una farmacia y después usarlo correctamente, aplicándolo varias veces al día.
– Utilizar ropa que exponga en la menor cantidad posible la piel a las picaduras del mosquito.
Por otro lado, a nivel comunidad, se deben realizar trabajos de limpieza de zonas comunes para evitar lugares que favorezcan la proliferación y puesta de huevos de los mosquitos. El conjunto de todos estos trabajos minimiza la probabilidad de un posible brote de dengue entre la población española.
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