‘RADIO GAGA’ VUELVE ESTA NOCHE A MOVISTAR+ (22:00H)

Quique Peinado: “Todas las personas que no producen dejan de ser una prioridad”

“LO QUE MÁS ME GUSTA DE ‘RADIO GAGA’ ES QUE TIENES CONTACTO BRUTO CON LA REALIDAD”, ASEGURA

Quique Peinado y Manuel Burque estrenan nueva temporada de ‘Radio Gaga’. En la primera entrega darán voz a las personas mayores haciendo hincapié en la soledad. Un problema, según Peinado, que debería ser “de estado”, y que califica como “una de las cosas más terribles a las que se puede enfrentar una persona”

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Quique Peinado (Madrid, 1979) es un todoterreno televisivo. Desde que se dejara ver por primera vez en Zapeando –allá por 2013– no ha dejado de encadenar proyectos. Uno de los más importantes en su carrera es Radio Gaga. El programa de Movistar+ vuelve esta noche (22:00h) con su sexta temporada, y lo hace para hablar de la vejez. Los mayores serán los protagonistas indiscutibles de la primera entrega del espacio que conduce junto a Manuel Burque. Ambos forman pareja en Radio Gaga, pero también en Buenismo Bien, el programa de la SER donde sacan su lado más gamberro.

Sin embargo, en Radio Gaga el colaborador de Zapeando se transforma. Junto a Manuel Burque da voz a los problemas de la gente. En las nuevas entregas, el programa transitará por la vejez, la depresión o los problemas medioambientales. La temporada también abrirá la puerta a temas como la adolescencia conflictiva o las mujeres que viven sin hogar. Hablamos con Quique Peinado para conocer en detalle cómo será la nueva temporada de Radio Gaga, y de paso, conocer su opinión sobre otros asuntos.

En el primer capítulo de la nueva temporada de ‘Radio Gaga’ habláis sobre la vejez, y una de las conclusiones a las que llegáis es que en muchas ocasiones va ligada a la soledad. ¿Qué es para ti la soledad?

Aquí hay dos conceptos. Habrá países fuera de España que tengan Ministerio de la Soledad y se esté tratando el tema de la soledad como un problema de estado, que yo creo que lo es. Al margen de esto, está la soledad elegida y la soledad no elegida. A mí me gusta la soledad, me gusta estar solo cuando yo lo elijo para darle vueltas a las cosas y hacer exactamente lo que yo quiero. Pero esto va por fases en la vida. Hay fases en las que no quieres estar solo y necesitas estar con la gente, compartir cosas…

Yo creo que a mucha gente le ha pasado después de la pandemia. Yo veo a muchas personas que solo quiere estar solas, y personas que han estado mucho tiempo solas y ahora lo único que quieren es estar con gente. Así que para mí la soledad elegida es un buen camino, pero la soledad no elegida es una de las cosas más terribles a las que se puede enfrentar una persona en un país como el nuestro, con muchísimas de las cosas básicas cubiertas. Hay un componente casi estructural de gente que está sola, y eso es un problema gravísimo y que además requiere un enfoque político.

Tú concretamente sugieres que la sociedad aparta a las personas una vez que dejan de ser productivos. ¿Crees realmente que apartamos a los mayores una vez dejan de trabajar o ejercer sus tareas?

Creo que dentro de ese término al que llaman productivismo nos juzgamos a nosotros mismos y a otros en función de lo que somos capaces de producir. Y producir tiene una traducción económica, sea la que sea. Incluso algunos trabajos que se hacen y que tienen una trascendencia económica muy importante, es decir, todos los trabajos que no se pagan, las labores de los cuidados por ejemplo. Tienen un impacto económico brutal porque si todo eso se pagará el sistema cambiaría de forma radical.

Todas las personas que no producen dejan de ser una prioridad. Es el caso de las personas mayores y de los menores extranjeros no acompañados. Es gente que no produce, y entonces los apartamos y parece que no nos importa. Cuando dejas de producir, dejas de contar. Yo puedo entender que el sistema económico sea así, no me gusta, pero sí que tenemos que intentar en nuestra esfera pequeñita que eso quede desterrado, tanto para valorarnos a nosotros mismos como para valorar a los demás.

¿Qué has aprendido en esta temporada de ‘Radio Gaga’? ¿Te resulta fácil empatizar con la gente con la que habláis en el programa?

Hay muchos temas en la nueva temporada de Radio Gaga que son de actualidad. Lo que me gusta del programa es que tienes el contacto bruto con la realidad y te pegas muchísimo tiempo hablando con la gente. Entonces entiendes muchos de los problemas de la mejor manera, que es sentándote a hablar con la gente que los sufre.

Yo por ejemplo en el tema de la depresión, que es algo que está muy de actualidad, el llegar a entender la existencia de gente que tiene depresión crónica, los pasos que da la gente hasta intentar suicidarse, llegar a entender que por mucho que hablemos de salud mental no llegamos a entender lo que es el día a día de alguien que está metido ahí. Y Radio Gaga te ayuda a entender cómo es el día a día de la gente, que no son cifras ni presupuestos, sino que hay una persona que se levanta por la mañana y sufre una situación. A mi Radio Gaga me ha ayudado a aprender un par de cositas, sobre todo en el capítulo que habla sobre la depresión.

Con Manuel Burque has formado un tándem que se extiende a ‘Buenismo Bien’. Después de varios años compartiendo proyectos, ¿cómo ha evolucionado vuestra relación?

Somos dos personas muy muy diferentes, con valores similares, pero con vidas diferentes y con enfoques diferentes. Entonces creo que hemos llegado a un punto en el que nos entendemos sin que haga falta tener una conversación súper profunda o hacer catorce reuniones para entender por dónde queremos ir. Con la edad que tenemos la personalidad de los dos está muy encarrilada y va a ser difícil que la cambiemos.

En el fondo es una relación que funciona muy bien en lo profesional porque las bases de lo que pensamos son muy similares. Yo creo que lo que funciona es que la gente ve que somos personas muy distintas, pero que hay un sustrato común. A Burque le quiero un montón y es un tío con el que me gustaría compartir muchos proyectos a futuro porque sé que vamos a estar de acuerdo siempre en lo básico y eso es lo más difícil.

Hablando de ‘Buenismo bien’, la semana pasada fuiste protagonista por un comentario a Irene Montero. ¿Lo tenías pensado o se te ocurrió sobre la marcha?

Me parece que es una tontería de tal calibre… Lo que se montó y todo eso que no voy a hablar más de este tema. Me parece que es una anécdota, pero como en estos días todo funciona así no voy a alimentar más esta historia.

Este año Zapeando cumple nueve temporadas. Ya estáis cerca de alcanzar la décima. ¿Cómo has vivido la evolución del programa?

Zapeando es el programa que me cambió la vida. Es el programa gracias al que ha surgido todo lo que he hecho después. Me cambió la vida profesional, y también la personal porque estar tantos años en un programa diario en la tele va a hacer que el futuro económico de mis hijos sea mucho más relajado que el que se planteaba cuando era solo guionista o redactor.

Yo estoy muy contento de estar ahí, lo considero mi casa. Es un programa en el que siempre me he sentido bien y al que voy contento a currar. Es una bendición para mí porque fue mi primer trabajo en una tele grande. Cualquiera que trabaje en la tele sabe la suerte que he tenido con Zapeando. Espero estar ahí hasta que nos echen y estar agarrado a la mesa hasta el último día.

Aprovechando tu faceta de periodista. ¿Cómo ves la profesión? ¿Hacia dónde camina el periodismo?

El periodismo funciona por el entusiasmo de quienes lo hacen porque si fuera por todo lo demás estaría más jodido de lo que está. En el futuro habrá mucha gente viviendo del periodismo de forma muy precaria, donde tener una calidad de vida medianamente buena va a ser cada vez más complicado. Si el periodismo sigue como va, llegará un punto en el que, o se da una vuelta y frena, o va a ser tal el rechazo de la gente que ningún negocio se podrá sostener. Eso pasará, y espero que más temprano que tarde.

El mes pasado se montó cierto revuelo dentro del mundo del periodismo deportivo. Ibai Llanos acudió a la presentación de Messi con el PSG mientras que los periodistas españoles se quedaron fuera del estadio. ¿Qué opinas de esto? ¿Crees que plataformas como Twitch pueden sustituir en el futuro a los programas tradicionales de radio y televisión?

Bueno, por un lado está Twitch como plataforma y como el esfuerzo que te exige para llegar a tener una comunidad y que eso te dé un dinero para vivir. Me parece que ahí hay que hacer un esfuerzo de estar muchísimo tiempo emitiendo y eso es un desgaste tremendo. Ibai por ejemplo tiene una capacidad para comunicar tremenda. A mí me sorprende la voz que tiene, cómo mantiene la voz y no se queda afónico nunca. Es una bendición ese chaval, lo cojas por donde lo cojas. Yo por ejemplo creo que sería incapaz de hacerlo, entonces mi admiración máxima.

El periodismo deportivo hace mucho tiempo que decidió que lo que triunfaba era el infotainment (infoentretenimiento), y digamos que el periodismo estricto deportivo se arrinconaba. Ahora ha llegado un muchacho que hace infotainment mejor que ellos, y que además transmite unos valores que son muy positivos con un enfoque mucho más lúdico y relajado.

Desde su casa ha conseguido muchas cosas; el en sí mismo es una plataforma. Todo lo que hace tiene una transcendencia tremenda. Que los periodistas deportivos ahora se hagan los ofendidos porque Ibai no hace periodismo y no sé qué… Me parece que cada uno tiene que asumir las consecuencias de lo que hace y cuando te ganan dar la mano.

¿Tienes algún nuevo proyecto televisivo o radiofónico a la vista?

Espero que los que tengo se mantengan. Es a lo que aspiro ahora mismo: mantenerme como estoy, que ya es mucho. Ahora me han llamado para hacer una cosa que creo que va a salir. Está relacionado con hacer un documental, que es algo que yo llevo mucho tiempo queriendo hacer.

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