LA LUZ, LA TEMPERATURA…

Cinco consejos de Google que nos preparan para el cambio de hora

HABLA EL DR. LOGAN SCHNEIDER, EXPERTO EN SUEÑO DE GOOGLE HEALTH

El ser humano está acostumbrado por naturaleza a despertarse con la luz del sol. Sin embargo, en los meses de invierno, despertarse en las mañanas oscuras puede parecer como despertarse en medio de la noche, por eso hay que prepararse

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Este fin de semana, cuando termine el horario de verano, tendremos que adaptarnos al invierno, pero ¿Cuál es la mejor manera de afrontar el nuevo horario de sueño? Sorprendentemente, ignorar en gran medida el nuevo horario puede ser una gran estrategia.

Sin embargo, Google nos presenta los cinco consejos del Dr. Logan Schneider para preparar tu horario de sueño en invierno. Logan, que fue científico del sueño en Stanford Medicine, es ahora el experto en sueño de Google Health. También es el cerebro detrás de Sleep Sensing en el nuevo Google Nest Hub, la pantalla inteligente que te ayuda a dormir mejor.

1.- Prepárate a tiempo… o no lo hagas

Esa hora extra de sueño de este fin de semana puede parecer para algunos un jet lag. Pronto, tu ritmo de sueño puede hacer que te quieras ir a la cama antes de lo habitual. El consejo de Logan es que empieces a prepararte unos días antes para que la transición sea más fácil para tu cuerpo.

El doctor dice que “Intentes cambiar tu hora de acostarte y de levantarte 15 minutos más tarde durante los dos días anteriores al cambio de reloj, y luego completa los dos pasos adicionales de 15 minutos después del cambio de reloj”.

Sin embargo, puede haber una forma mejor: ¿por qué adaptarse al nuevo horario? Logan dice: “Podrías simplemente aprovechar el hecho de ser un madrugador y quedarte con el horario más temprano”.

2.- Encuentra tu temperatura ambiente perfecta

La gente suele pensar que una habitación fresca (de 16 a 19 grados) es mejor para dormir, pero según el Dr. Logan, no hay una temperatura única para el dormitorio. Recomienda encontrar una temperatura que te resulte cómoda durante toda la noche.

Un dormitorio incómodo, frío o cálido, puede afectar a la calidad del sueño REM, que es la fase más importante del descanso nocturno.

3.- Disfruta del frío invernal cuando te despiertes

Todos hemos pasado por eso: suena el despertador, los ojos no se abren y la idea de sentir el frío para ir al baño te hace desear aún más quedarte en la cama. Sin embargo, disfrutar de un frío día de invierno es en realidad una buena idea.

Para el Dr. Logan: “Puede servir como señal para que tu cuerpo sepa que es hora de despertarse. Así que, aunque no quieras abandonar tu agradable y cómoda cama, caminar por un suelo fresco o lavarte la cara con agua fría puede ser justo la experiencia vigorizante que tu cuerpo necesita para ponerse en marcha por la mañana”.

4.- No vuelvas a dormirte de nuevo

Como dice el refrán: Si te duermes, pierdes. Según el Dr. Logan: “Cuando se utiliza la función de repetición, no sólo se retrasa lo inevitable, sino que además no se aprovecha bien el tiempo extra. Volver a dormirse después de una alarma lleva su tiempo.

Entre cada sonido de la alarma no estás durmiendo tanto como crees. Tu cerebro puede emplear hasta la mitad del tiempo en volver a dormir”. En resumen, retrasar la alarma no es tan útil. Es mejor levantarse inmediatamente cuando suene la alarma.

5.- Imitar un amanecer

El ser humano está acostumbrado por naturaleza a despertarse con la luz del sol. Sin embargo, en los meses de invierno, despertarse en las mañanas oscuras puede parecer como despertarse en medio de la noche. La luz desempeña un papel fundamental en el ritmo del sueño.

Para el Dr. Logan: “Es importante utilizar la luz para ayudar a despertarse, porque el cuerpo depende de la exposición a la luz al despertarse para ajustar su reloj interno para prepararse para el siguiente período de sueño”.

Seguiremos comunicando…

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