Doce jefes de prensa del Congreso de los Diputados han solicitado a la secretaría general de la Cámara Baja que tome medidas para “restablecer el buen funcionamiento de las ruedas de prensa en el Congreso”. Entre ellos están los representantes del PSOE, Unidas Podemos, ERC, Bildu y el PNV.
Protestan por el “comportamiento de algunas personas acreditadas en la Sala de Prensa”, un comportamiento que, según ellos, crea un clima de tensión que “dificulta el trabajo del resto de periodistas”. Aunque no hacen referencia directamente a ningún periodista, Javier Negre ha denunciado este alegato.
El periodista, que ha tenido varios enfrentamientos en las últimas semanas con Gabriel Rufián, asegura que el escrito tiene como objetivo su expulsión del Congreso.
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde los partidos políticos, periodistas hasta diferentes representantes, pasando por diferentes organizaciones periodísticas han mostrado su disconformidad con esta iniciativa.
Algunos como Isabel Díaz Ayuso, Martínez Almeida, Rosa Díez, Jorge Bustos, Carles Enric o Marcos de Quinto han catalogado este escrito como un ataque a la democracia o secuestro de las libertades.
La APM hace un llamamiento al respeto mutuo
Desde la Asociación de la Prensa de Madrid, también han emitido un comunicado en el que llaman a ambas partes a desarrollar un clima de “respeto mutuo, que favorezca el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a recibir información”.
Recuerdan además que, igual que los periodistas tienen derecho a hacer preguntas, los políticos tienen derecho a no hacer comentarios si así lo consideran oportuno. Sin embargo, recuerdan que, en ninguno de los casos, ese derecho les faculta para hacer “descalificaciones dirigidas a los periodistas o a los medios a los que representan”.
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