El Dr. David García Azorín, coautor del estudio y Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN) explica que, “el dolor de cabeza es un síntoma frecuente de la COVID-19 y también un síntoma habitual entre personas que han superado la enfermedad, pero apenas se han realizado estudios que nos permitan conocer la evolución de este síntoma a largo plazo. Por esa razón, realizamos este trabajo, en el que hemos incluido a más de 900 pacientes de seis hospitales españoles y estudiamos su evolución durante nueve meses”.
Resultados del estudio
De todos los pacientes que se incluyeron en el estudio, cerca de la mitad no tenían antecedentes previos de cefalea. La media de duración del dolor de cabeza fue de 2 semanas, volviéndose aproximadamente, en una quinta parte de los pacientes persistente y siguiendo un patrón diario crónico: en el 19% de los pacientes la cefalea persistía a los 3 meses y en el 16% el dolor de cabeza persistía a los 9 meses. Además, según el informe la intensidad con la que el paciente sufría el dolor de cabeza durante la fase aguda de la COVID-19 se asoció con una duración más prolongada de la cefalea.
Gracias a otra investigación, cuyo principal objetivo fue determinar las características de la cefalea provocada por el Covid-19 atendiendo a factores como su frecuencia, duración y localización, publicada por la revista Neurology Asia. Se ha podido conocer que la mayoría de los pacientes con cefalea experimentaron ataques a acorto plazo con una gravedad moderada (47,1), con naturaleza apremiante (59%) y generalizada (32,4%).
“Desde la SEN estamos convencidos de que, si en estos pacientes se abordara correctamente este síntoma desde el inicio, se evitarían muchos de los problemas de cronificación de esta enfermedad” señala la Dra. Patricia Pozo Rosich, coautora del estudio. A día de hoy, no existen terapias específicas para abordar este problema, por lo que la mayoría de los médicos tratan el dolor de cabeza post COVID-19 basándose en sus semejanzas con los síntomas de otras cefaleas primarias. Por este motivo, la doctora resalta que, “teniendo en cuenta el impacto del dolor de cabeza en la calidad de vida de los pacientes, se necesita urgentemente realizar estudios controlados de posibles tratamientos y de su efectividad”.
Otra de las conclusiones obtenidas de este estudio es que, con mayor frecuencia, los pacientes con cefalea persistente a los 9 meses tienen un dolor de cabeza con características similares a la migraña. Además, aquellos que llegan a tener cefalea persistente después de 9 meses son sobre todo personas mayores, más frecuentemente mujeres, que con menos frecuencia han padecido neumonía durante la COVID-19, y cuyo dolor de cabeza tiene una intensidad algo más leve y va acompañado de fotofobia y/o fonofobia. En estos casos, el dolor empeora con la actividad física.
Al igual que recoge la SEN, diversos estudios han demostrado que el síntoma neurológico más común en los pacientes con Covid-19 es el dolor de cabeza. apuntando, además, que este podría ser el primer y único síntoma en algunas infecciones. Ahora bien, como afirman los expertos de esta última investigación un dolor de cabeza puede ser menos grave, pero necesita de un tratamiento que lo controle y evite su persistencia en el tiempo.
+ de 21 AÑOS diciendo
Seguiremos informando…