‘El Confidencial’ fue condenado la semana pasada por intromisión ilegítima en el derecho al honor de los hermanos Encinar, cofundadores del portal inmobiliario Idealista.com. La sentencia es el resultado de una lucha judicial a causa de un artículo publicado en 2018 bajo el titular “Los fundadores de Idealista compran en barrios pobres. El Imperio de los Encinar: controlan 130 de los pisos más rentables de Madrid”, escrito por Analía Plaza, actualmente en ‘El Periódico de España’ del Grupo Moll.
La sentencia apunta que “las informaciones no eran enteramente veraces y transmitían una imagen negativa de los actores”, apuntando que la investigación era “incompleta y sesgada” y presentando “hechos objetivos que eran falsos” con “datos objetivamente inveraces”.
Esta sentencia es el primer gran hito de una batalla que comenzó hace cuatro años, cuando, según los Encinar, decidieron prescindir de su calidad de anunciantes en ‘El Confidencial’ ante la subida de las tarifas para ese año. Al parecer, ahí habría que buscar la causa del citado artículo, ya que Idealista decidió no renovar sus compromisos publicitarios, que, según su versión, habían ascendido a más de 600.000 euros desde 2010.
Ante tal decisión, los hermanos Encinar habrían pasado de ser “los Zuckerbergs españoles” a ser objeto del señalado reportaje que, por decisión judicial, Titania -editora de ‘El Confidencial’ de Nacho Cardero- tendrá que retirar de sus servidores. Además, la sentencia exige la publicación de la sentencia tanto en el portal como en las redes sociales del diario y falla al pago de 15.000 euros como indemnización por parte de Titania y de la autora, Plaza.
Una cifra que desde Idealista quieren que sirva para cubrir el galardón del primer Premio Idealista a la Integridad Periodística que quieren poner en marcha.
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