Según Cortés, se puede hablar de “los datos más positivos en la historia” del cáncer de mama tras analizar la eficacia y seguridad del fármaco. De hecho, los resultados con este fármaco han sido “tan positivos” que ‘trastuzumab deruxtecan’ pasa a ser, según el IBCC, el nuevo estándar de tratamiento en segunda línea para pacientes con cáncer de mama HER2-positivo.
El fármaco, un inmunoconjugado, que actúa como un “caballo de Troya”, porque burla las defensas de las células tumorales para entrar en ellas y atacarlas, ha sido estudiado en un ensayo clínico de fase III de ámbito internacional, efectuado con la participación de 524 pacientes con cáncer de mama metastásico HER2-positivo, reclutadas para este ensayo entre el 20 de julio de 2018 y el 23 de junio de 2020 en 169 centros de 15 países.
Datos obtenidos
Ante todos los resultados conseguidos, uno de los “más importantes” del estudio ha sido la mejora de la supervivencia libre de progresión, es decir, el control de la enfermedad,, que ha sido del 75,8% en estas pacientes a los 12 meses, respecto al 34,1% en el grupo de pacientes tratadas con otro fármaco, ‘trastuzumab emtansina’. Además, a los doce meses la investigación demostró una supervivencia global del 94,1% entre las pacientes de la rama de trastuzumab deruxtecan.
Otro de los datos más reveladores a la hora de hablar de su eficacia es que 42 pacientes tratadas con este nuevo fármaco, frente a 23 con TDM-1 experimentaron una tasa de respuesta completa, lo quiere decir que el tumor desapareció casi en su totalidad, al menos visualmente.
Según ha indicado el doctor Cortés, “Este nuevo fármaco podría llegar a curar la enfermedad en algunas pacientes, porque el tumor desaparece en el 16 por ciento de los casos, o, como mínimo, a aumentar las posibilidades reales de cronificar la enfermedad”.
Posibles efectos
No obstante, como todos los tratamientos y a pesar de su eficacia, no está exento de toxicidad. Un efecto adverso en el caso de trastuzumab deruxtecan, es la enfermedad pulmonar intersticial/neumonitis (inflamación pulmonar). Las tasas de relación obtenidas entre esta enfermedad y el fármaco fueron del 10,5% frente al 1,9 por ciento con TDM-1.
Pero, hasta el momento la monitorización o seguimiento estrecho de las pacientes tratadas con trastuzumab deruxtecan ha permitido detectar, tratar precozmente y controlar este efecto adverso en la inmensa mayoría de los pacientes.
“Caballo de Troya”
Estamos ante un fármaco que actúa como un “caballo de Troya” siendo capaz de burlar las defensas de las células tumorales para entrar en ellas y atacarlas soltando su carga.
Respecto a su administración, se lleva a cabo por vía intravenosa y viaja a través de la sangre hasta las células tumorales, donde reconoce la puerta de entrada de estas células malignas y entra sin ser detectado para liberar la quimioterapia que transporta y así destruirlas, dañando lo menos posibles otras células sanas.
Actualmente, gracias a la investigación, ya contamos en España con tres fármacos inmunoconjugados aprobados para el cáncer de mama: TDM-1 (el más antiguo y más ampliamente usado en la clínica) sacituzumab govitecan y, más recientemente, trastuzumab deruxtecan.
Los resultados de este último se presentaron en la sesión presidencial del Congreso de la European Society for Medical Oncology (Esmo) el septiembre pasado y se han publicado ahora en ‘The New England Journal of Medicine’ para confirmar su solidez.
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