Hasta el momento, el único caso que las autoridades sanitarias consideran apropiado para aplicar una cuarta dosis, es en “los adultos mayores de 80 años” teniendo en cuenta que ya lleva un tiempo indicado en personas inmunocomprometidas. Para hacer esta recomendación Europa se ha basado en la revisión exhaustiva de los datos sobre el mayor riesgo de enfermedad en este grupo de edad y la protección que proporciona el refuerzo con vacunas de ARN mensajero.
Así lo ha señalado el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y el grupo de trabajo Covid-19 de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) emitiendo una declaración donde consideran que es «demasiado pronto» para administrar una cuarta dosis de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) en la población general.
“Pese a que los datos sobre la disminución de la protección que se produce en las personas muy ancianas tras el primer refuerzo [tercera dosis] sigue siendo limitada, debido a la fragilidad de esta población, su menor respuesta inmunitaria a la vacunación y su mayor riesgo de Covid grave, podría administrarse en su caso un segundo refuerzo” han asegurado, añadiendo que, esta administración debería realizarse, en todo caso, transcurrido al menos cuatro meses tras la tercera dosis, porque no hay datos que certifiquen su seguridad en un intervalo menor de tiempo.
“No hay evidencias de que una cuarta dosis proporcione un aumento sustancial de la protección de los adultos con un sistema inmunitario normal de entre 60 y 79 años”, ha indicado el texto difundido este jueves por la EMA y los ECDC.
“Si la situación epidemiológica cambiara y emergieran nuevas señales, podría ser necesario considerar una cuarta dosis en este grupo de edad”, continúa y es que, en cualquier caso hay que tener en cuenta para aplicar este refuerzo la disposición de nuevas versiones de la vacuna, diseñadas específicamente contra la variante ómicron.
Situación actual
En Europa, a día de hoy, solo nueve países recomiendan la administración de la cuarta dosis en diferentes tipos de población vulnerable, como las personas que viven en residencias de ancianos y estos son: Chipre, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Holanda y Suecia.
Por su lado, España indica la segunda dosis de refuerzo únicamente en las personas incluidas en el Grupo 7 de la Estrategia de Vacunación, que incluye a personas de muy alto riesgo, como algunos enfermos de cáncer, trasplantados, en diálisis o hemodiálisis, mayores de 40 años con síndrome de Down o que toman fármacos inmunosupresores.
De esta manera el comunicado según el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, salvo en este grupo concreto de individuos y en personas muy ancianas, lo que indica es que una cuarta dosis no es necesaria. “La protección que proporcionan tres dosis frente a enfermedad grave es suficiente y estamos viendo que la caída de anticuerpos tras la administración de una segunda dosis de refuerzo es rápida”, ha concluido el experto.
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