Según han publicado los autores de la investigación en la revista `Nature Chemistry´, esta novedosa técnica permite escanear,, en la búsqueda de agentes farmacéuticos como nuevas vacunas, miles de moléculas candidatas relacionadas a escala nanométrica, es decir, minimizando el uso de materiales y energía.
El proyecto
El método, llevado a cabo en colaboración entre el Grupo Hatzakis, de la Universidad de Copenhague, y el profesor asociado Stefan Vogel, de la Universidad del Sur de Dinamarca, se ha desarrollado mediante un esfuerzo de investigación interdisciplinar en Dinamarca, promete reducir drásticamente las cantidades de material, energía y coste económico para las empresas farmacéuticas. Además permitirá analizar y sintetizar más de 40.000 moléculas diferentes.
Su funcionamiento consiste en el uso de burbujas similares al jabón como nanocontenedores, donde gracias a la tecnología del ADN se pueden mezclar múltiples ingredientes dentro de estos contenedores.
“Ahorrar cantidades infinitas de tiempo, energía y mano de obra sería fundamentalmente importante para cualquier desarrollo de síntesis y evaluación de productos farmacéuticos”, aseguraba al respecto la estudiante de doctorado Mette G. Malle, autora principal del artículo y actualmente investigadora postdoctoral en la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
Así, este nuevo avance supone la integración de elementos de disciplinas normalmente bastante distantes: bioquímica sintética, nanotecnología, síntesis de ADN, química combinatoria e incluso aprendizaje automático, que es una disciplina de la IA (inteligencia artificial). Y a su solución resultante de esta integración se le ha denominado “fusión combinatoria de nanocontenedores lipídicos de una sola partícula basada en la fusión mediada por el ADN”, abreviada SPARCLD”.
“Lo que tenemos está muy cerca de una lectura en vivo (con resultados en siete minutos). Esto significa que se puede moderar la configuración continuamente en función de las lecturas, lo que añade un valor adicional significativo. Esperamos que esto sea un factor clave para la industria que quiera aplicar la solución”, ha resaltado Mette G. Malle.
Posibles aplicaciones
De momento, los investigadores de este proyecto tienen varias colaboraciones con la industria, pero todavía no saben qué empresas van a querer aplicar el nuevo. Aun así, según Nikos Hatzakis, pueden nombrar ya algunas posibles aplicaciones “Una apuesta segura sería que tanto la industria como los grupos académicos dedicados a la síntesis de moléculas largas, como los polímeros, podrían estar entre los primeros en adoptar el método. Lo mismo ocurre con los ligandos de importancia para el desarrollo farmacéutico” añadía “una belleza particular del método es que puede integrarse aún más, permitiendo la adición directa de una aplicación relevante”.
De esta manera, algunos de los ejemplos de uso podían ser cadenas de ARN para la importante herramienta biotecnológica CRISPR, o una alternativa para el cribado y la detección y síntesis de ARN para futuras vacunas contra la pandemia.
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