La guía presentada por ambas entidades se enmarca en el proyecto “Lumens: dar luz a la salud mental” que busca conseguir un cambio de paradigma para posicionar a la farmacia como un centro de referencia desde donde se pueda contribuir a la lucha contra la pandemia de la salud mental. Además, para su correcto desarrollo ha contado con un estudio previo de percepción de los españoles en torno al papel del farmacéutico en el ámbito de la salud mental.
De esta manera, el principal objetivo del manual es ser lo más práctico y útil posible para el día a día del farmacéutico. Presenta lo contenidos por perfiles y tipologías de pacientes en lugar de por patologías como suele ser habitual. De forma muy visual, el informe es un soporte formativo para la actuación profesional del farmacéutico en el desarrollo de Servicios de Atención, especialmente en aquellos relacionados con la salud mental.
Consecuencias de dos años de pandemia
En este sentido, el Jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Leonor, Fernando Mora, coautor de la guía, ha defendido la importancia del abordaje multidisciplinar de estas patologías, y la necesidad de contar con los profesionales de Farmacia. Ha recordado que, tras la pandemia, “hay un nuevo escenario”. “Se ha producido un aumento de la demanda de los profesionales en salud mental, además de por el aumento de las patologías, por el alto nivel de malestar emocional”, ha detallado el experto.
Así, todo ello se ha traducido en un repunte de los trastornos mentales y en un crecimiento de la ansiedad, de los cuadros depresivos y de los trastornos del sueño. “El aislamiento y la soledad, unido al estrés sostenido que ha habido estos dos años, han contribuido a esta situación”, ha añadido Mora.
La detección precoz en materia de salud mental en “fundamental”, así como el fácil acceso a los medicamentos y la adherencia. “Para todo ello, la farmacia es un lugar ideal, un entorno de confianza. Las personas se fidelizan mucho con su farmacéutico, y esto puede contribuir a la detección precoz de estos problemas”, ha sostenido el psiquiatra. Así, ha advertido también de todavía existe una falta de adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes.
Datos específicos recogidos por el informe
Según datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el primer año de la pandemia, un 6,4% de la población acudió a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma. En este contexto, el rol del farmacéutico tiene un papel fundamental dado que es un sostén de referencia para la población pudiendo acompañar a los pacientes y derivar en los casos en que sea necesario.
El proyecto, como se ha mencionado, también incluye el estudio de percepción de los españoles sobre el papel del farmacéutico en salud mental. Dicho estudio concluye que 7 de cada 8 entrevistados ven a los farmacéuticos como profesionales capacitados para ayudar en ciertos aspectos de salud mental, como en la asistencia médica, en identificar los síntomas y en prestar apoyo emocional al paciente, entre otros. Además, un dato que todavía da más protagonismo al farmacéutico es que, un 76% de los entrevistados acude siempre a la misma farmacia.
Este mismo estudio también recoge por otro lado, ciertos datos alarmantes como que un 84,8% de los españoles reconoce problemas emocionales durante los dos últimos años de pandemia siendo el estrés el más común (61,0%), la tristeza (55,2%) y el nerviosismo (52,3%). Pero, otros trastornos predominantes entre la población son también: el pesimismo (38,1%), la apatía (32,8%), el miedo (28,9%) y la soledad (16,9%).
Y para concluir, los datos dejan claro que actualmente estamos ante una pandemia silenciosa, la de la salud mental. El estudio refleja que un 64,6% de los entrevistados reconocen haber sufrido alguna enfermedad de salud mental en los dos últimos años siendo las más propensas la ansiedad (45,6%), trastornos del sueño (39,9%), depresión (18,7%), trastornos alimenticios (10,9%) y déficit de atención e hiperactividad (8,0%).
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