EN EL MARCO DEL TALLER DE PROMOCIÓN DE LA SALUD VOCAL PARA EL PROFESORADO

Los especialistas del Hospital Universitario Infanta Elena educan en salud vocal para proteger la voz de los profesores

POR SU ACTIVIDAD LABORAL, LOS DOCENTES ESTÁN EXPUESTOS A SUFRIR PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON LA VOZ

Ronquera, pérdida de fuerza en la voz, disminución de proyección, dolor al hablar o en la zona cervical, fatiga o sensación de presencia de cuerpo extraño son algunos de los síntomas de una patología vocal

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El Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña, realizó recientemente un Taller de promoción de la salud vocal para el profesorado, en el que ofreció información para que los docentes conozcan cómo funciona su voz y mejoren el uso que hacen de ella. De la mano de expertos otorrinolaringólogos, logopedas y otros especialistas del centro valdemoreño, en el encuentro también se facilitó una serie de recomendaciones y actividades preventivas para cuidar la principal herramienta de comunicación y enseñanza de los profesores.

El taller, dirigido exclusivamente al profesorado, se organizó en cuatro partes: anatomía y funcionamiento de la voz; patología vocal; factores de riesgo y medidas de cuidado; y, por último, práctica de ejercicios bajo la supervisión de especialistas en Logopedia. Tal y como argumenta el Dr. Adrián Castro Portal, especialista del Servicio de Rehabilitación del Infanta Elena, “se trata de un grupo de población que, por su actividad laboral, que implica un sobreuso vocal, tiene más riesgo de sufrir alguna patología en este ámbito”. Es muy frecuente que una persona con un trabajo relacionado con la voz -como lo es la actividad docente- desarrolle problemas de salud que no se hayan manifestado antes, motivo por el cual el centro celebró una formación específica.

Identificar para prevenir

La Dra. Jeanette Sáenz Piñones, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del hospital valdemoreño, explica que la patología vocal es “la afectación de la voz, considerándola como una herramienta de comunicación, trabajo u ocio”. Las enfermedades de este tipo se pueden detectar mediante síntomas como “ronquera, pérdida de fuerza o de proyección de la voz o dolor al hablar” -detalla- y, aunque existe la posibilidad de que un paciente tenga una enfermedad vocal sin saberlo, por presentarse de forma asintomática con lesiones congénitas, lo más habitual es que aparezcan signos de alarma relacionados con su voz.

Además de la sintomatología, existen otros indicadores que identifican problemas de salud vocal en los pacientes, “como disfonías, sentir dolor cervical, fatiga o tener la necesidad constante de carraspear o toser por tener la sensación de presencia de cuerpo extraño”, indica por su parte la Dra. Cristina Rubio Moya, logopeda del Infanta Elena.

Durante el taller se pusieron en evidencia todos los factores que alteran la salud vocal del profesorado para que este colectivo pueda identificarlos y realizar cambios preventivos. La Dra. Rubio Moya expone que, aparte del sobreuso de la voz, el consumo habitual de tabaco o alcohol, padecer reflujo gastroesofágico o estrés, someterse a cambios bruscos de temperatura y estar en ambientes con poca humedad también perjudican el buen funcionamiento de la voz.

Atención individualizada

El Hospital Universitario Infanta Elena, que tiene previsto organizar una nueva edición de este taller, cuenta con un equipo multidisciplinar preparado para abordar e intentar revertir los daños producidos por patologías vocales. Así, desde el servicio de Logopedia, tal y como la Dra. Rubio, se desarrolla un proceso de rehabilitación individualizado: “Si el paciente presenta una disfonía por hiperfunción, normalmente es necesario trabajar ejercicios de relajación muscular de cuello, hombros e incluso a nivel orofacial, además de enseñar una correcta respiración costodiafragmática y, lo más importante, la coordinación fonorrespiratoria. También se realizan ejercicios de impostación vocal, así como el uso de la técnica LaxVox”.

El Dr. Castro considera que el tratamiento se determina “en función de la lesión y las alteraciones objetivadas en la consulta”. Mediante la evaluación del paciente se busca “corregir malos hábitos vocales durante la actividad laboral, incorporar medidas de prevención (ambientales, personales y organizativos), trabajar la coordinación fonorrespiratoria y mejorar la salmodia, resonancia e impostación”.

Pero, antes de esta fase, el especialista recuerda que las patologías de la voz se pueden prevenir haciendo un buen uso del recurso fónico. En este sentido, recomienda poner en práctica los consejos facilitados durante el taller, así como realizar los ejercicios aprendidos en las terapias de Logopedia. “En muchas ocasiones, se trata de episodios de disfonía recidivantes y se ha observado que implementar estas medidas disminuye la reaparición de la alteración vocal”, concluye el Dr. Castro, que considera importante realizar talleres como este “para dar a conocer las patologías de la voz, sus factores de riesgo y las medidas de prevención necesarias para ayudar a los profesores a desarrollar su trabajo en condiciones seguras”.

Seguiremos Informando…

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