Tras un verano que comenzó con una subida progresiva de los contagios y con una séptima ola acechando al país, España cierra el verano con 9.554 nuevos casos de Covid-19. Una cifra de la que 5.459 corresponden a los mayores de 60 años, un grupo que durante las últimas semanas ha concentrado el mayor número de contagios respecto al resto de edades, concretamente el 57,1% de los casos.
Así, aun registrando 362 positivos más que hace tres días, el último informe de agosto ha dado por concluido el mes con una de las cifras más bajas de toda la curva. Los contagios se han mantenido estables durante las últimas semanas en comparación con el comienzo del mes. Y es que Agosto entraba con 19.417 casos de coronavirus (9.863 menos que hoy) y el doble de los reportados en este informe.
Además, si miramos hacia atrás, la situación actual queda muy alejada también de la que se vivió el verano anterior. El 30 de agosto del año pasado, el departamento de Darias informaba de un total de 47.111 personas con coronavirus, casi cinco veces más de las notificadas hoy.
97 muertes en la última semana
Actualmente, hay 3.421 pacientes ingresados y positivos en COVID-19 en toda España (3.510 el viernes) y 229 en UCI (241 el viernes). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 2,93% (3,06% el viernes) y en las UCI en el 2,7% (2,91% el viernes).
En cuanto a las defunciones, el verano se da por concluido con 97 muertes por coronavirus en esta última semana Un número que supone la cifra más baja de toda la séptima ola. Una diferencia considerable respecto a las 273 notificadas a principios de agosto y las 269 muertes del 30 de agosto de 2021.
Y, en la misma línea de descenso, la tasa de positividad se sitúa en el 17,54% frente al 18,50% del viernes. Sin embargo, aunque los datos han mejorado la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este dato se encuentre por debajo del 5% para considerar como ‘controlada’ la propagación del virus.
Al fin y al cabo los datos están siendo más favorables gracias a la mejora de la protección, la potenciación de los efectivos sanitarios y el descenso de la presión hospitalaria ocasionada por la pandemia, todo ello unido a un mayor conocimiento de la enfermedad y un aumento de la tasa de vacunación entre los ciudadanos.
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