Que una empresa que se dedica desde hace 40 años al sector tecnológico, cambie su imagen de marca global y centre su propósito en la parte humanista de la tecnología es, cuanto menos, interesante. Sobre todo, si factura 606 millones de euros (2021), tiene una plantilla de 7.500 profesionales y presencia directa en 41 países de Europa, América Latina, Estados Unidos, Oriente Medio, África y Asia, prestando servicio a más de 8.500 clientes. No es cosa menor.
La empresa se llama Seidor, y su Director Corporativo de Marketing y Comunicación es Iván González. Con él, desde PRNoticias.com hemos conversado para conocer la razón de este cambio y, sobre todo, cómo es eso de “humanizar la tecnología”. ¿Por qué una empresa tan grande da un giro así en este momento? ¿Se está “deshumanizando” el sector? Esto es lo que opina el experto:
– ¿Por qué las personas son lo más importante en cualquier proceso en el que esté presente la tecnología?
-Porque la tecnología está estrechamente vinculada a la evolución del ser humano y solamente tiene sentido cuando las personas la utilizan para alcanzar un determinado objetivo. Es decir, que es un medio que las personas han ido desarrollando para lograr objetivos y evolucionar. Son las dos caras de una misma moneda, ya que el factor tecnológico solo es útil cuando es adoptado por las personas y facilita el alcance de un determinado objetivo. Se trata de humanizar la tecnología, de transformar la manera en que nos relacionamos entre nosotros y con nuestro entorno, así como de cambiar y evolucionar. La tecnificación de la humanidad por sí sola no tiene sentido, sino que su valor se adquiere cuando se usa la tecnología con un impacto positivo en nuestra condición como seres humanos y el medio que habitamos.
– ¿Cómo se logra humanizar la tecnología?
-En la actual etapa de desarrollo, la recuperación del respeto y valoración de la condición humana es una prioridad. Además de poner en el centro a las personas, tenemos que recuperar, en cualquier tipo de actividad, los valores que nos hace humanos, impregnándonos de las doctrinas que impulsaron el Humanismo a finales del siglo XIV, como respuesta a la etapa de sombras de la Edad Media. Hoy, más que nunca, es relevante recuperar el respeto hacia nuestro entorno, en plena crisis climática, y hacia nuestra humanidad, en un contexto geopolítico de crecientes conflictos, desigualdades y, en algunos casos, pérdida de derechos. En SEIDOR, estamos convencidos de que, a través de la tecnología, tenemos una oportunidad fantástica para lograrlo, ayudando a organizaciones y ciudadanos a hacer un mundo mejor, facilitando el establecimiento de relaciones, hacer negocios, investigar, compartir o aprender en base al lado humano de las cosas, como denominador de todas.
– ¿Cuáles son los principales retos que en este sentido tienen hoy las organizaciones?
-Las organizaciones debemos entender que clientes, partners, talento y cualquier otro tipo de stakeholder son, ante todo, seres humanos y, por lo tanto, es imprescindible tratarlos como tales. Años atrás, el mundo empresarial entendía que la vida personal y la laboral debían separarse y no influir la una en la otra. Hoy, eso es imposible. Las nuevas tecnologías han facilitado la transformación de los modelos de trabajo, donde la flexibilidad es un requerimiento, así como la conciliación de los distintos roles, como trabajadores, padres, amigos o consumidores, entre otros. Clientes y colaboradores son cada vez más exigentes, y su relación con las marcas está fuertemente influida por los valores que compartan con ellas. SEIDOR tiene la convicción de que, si queremos seguir siendo atractivos para clientes y talento, estamos obligados a tener claros nuestros valores.
– En un mundo en constante evolución, ¿cómo pueden las organizaciones gestionar mejor el cambio?
-El cambio hay que abrazarlo y comunicarlo. El mundo actual se caracteriza, entre otras cosas, por la rapidez, la inmediatez y la transparencia. Los constantes avances y disrupciones tecnológicas han provocado un cambio radical de hábitos. Para ser competitivos, resulta imprescindible la adaptación continua. El cambio y la evolución siempre han existido y las empresas han tenido que adaptarse. Forma parte de nuestra esencia humana. Hoy, todo pasa más rápido, y esa es la gran diferencia. Gestionarlo depende, en gran medida, de entender que el cambio es continuo y necesario. De no rechazarlo. Además, es importante comunicar a todos los miembros de las organizaciones el porqué de estos cambios y en qué consisten, para lograr la involucración de todos sus miembros para realizarlos con éxito y mitigar, así, las naturales resistencias a cambiar.
– Reinvención… ¿cabe esta palabra dentro de una organización?
-Hay que reinventarse cada día, si es necesario. Como hacemos en SEIDOR, en este contexto cambiante y acelerado, para continuar siendo competitivas, las organizaciones debemos replantearnos constantemente la manera de hacer las cosas. Sin duda, es difícil gestionar el equilibrio entre innovar, por un lado, y ejecutar y mantener un negocio, por el otro. Pero esa dificultad no puede ser motivo para no hacerlo. Una de las funciones de cualquier directivo debe ser gestionar dicha complejidad.
-Con la pandemia llegó también la digitalización, para algunos de forma abrupta. ¿Qué ha sido lo más difícil para las organizaciones en esta etapa?
-En SEIDOR, constatamos, cada día, que existe un déficit generalizado de profesionales TI en el mercado, a nivel nacional y también mundial. La escasez de talento es una de las principales dificultades, de ahí la relevancia de contar con proveedores tecnológicos solventes como socios para llevar a cabo este tipo de procesos. Por otro lado, y especialmente en el caso de la PYME, ha sido un reto importante definir una hoja de ruta para su transformación digital, priorizar qué hacer y disponer de los recursos para hacerlo.
-¿Y qué han ganado las organizaciones tras la pandemia en cuanto a transformación digital?
-Las organizaciones han ganado conciencia de la importancia de la transformación digital. Tal y como revelan diversos estudios sobre tendencias de consumo, en los cuales SEIDOR ha participado. Las personas hemos cambiado nuestros hábitos de consumo y de relación. Hemos incorporado tecnología y, además, hemos modificado la manera de relacionarnos con marcas y entre nosotros. Las empresas entienden que estos cambios ya conforman una nueva realidad y que, simplemente, si no eres digital, no podrás ser.
-Transformación digital y personas, ¿qué es lo próximo?
-En el horizonte, entrevemos que podría ser la inteligencia no humana. Están sucediéndose grandes avances en el desarrollo de tecnologías de Inteligencia Artificial y Machine Learning, con aplicaciones con un gran impacto positivo en las personas, en ámbitos como la salud, la educación o la producción agrícola, entre otros. En este sentido, la gran pregunta es si seremos capaces de convivir con nuevas formas de inteligencia sin renunciar a la nuestra. Lo veremos, en breve.
Seguiremos comunicando…