El Ayuntamiento de Madrid ha organizado hoy la jornada ‘La prevención de la soledad no deseada en la ciudad de Madrid’. Se trata de una iniciativa con la que el Gobierno de la capital refuerza su compromiso con un problema social y de salud pública cada vez más frecuente. Especialmente en las sociedades desarrolladas, lo que genera malestar psicológico y posibles trastornos y enfermedades. La soledad no deseada preocupa al equipo de Gobierno, se recogió en los Acuerdos de la Villa y para afrontarla se desarrolla un plan municipal por parte de las Áreas de Portavoz, Seguridad y Emergencias y de Familias, Igualdad y Bienestar Social.
Sus delegados, Inmaculada Sanz y Pepe Aniorte, respectivamente, han inaugurado hoy esta jornada organizada a través de Madrid Salud y en la que también ha participado el decano del Colegio de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo, y el gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto.
Los delegados del Ayuntamiento de Madrid
Sanz ha recordado que el Ayuntamiento prorrogó recientemente el contrato de servicios para proseguir proyecto de prevención de la soledad no deseada en la ciudad. Para ello ha destinando más de 1,5 millones de euros hasta finales de 2025, por parte del organismo Madrid Salud, dependiente de su Área. El proyecto prorrogado, bajo el nombre de Servicio Vínculos, se dirige a prevenir la aparición de los sentimientos de soledad en la población. También a evitar, que, una vez que aparezcan, deriven en otros problemas de salud. Este servicio identifica y genera oportunidades de encuentro que faciliten a los madrileños entablar relaciones interpersonales en su entorno para prevenirla.
Sanz, ha destacado la labor de Madrid Salud para el desarrollo del Proyecto Estratégico de Soledad no Deseada puesto en marcha el pasado mes de noviembre. Ello con la implicación de los profesionales de todos sus centros, con actividades por parte de los ‘grupos motores de soledad’. En las que han participado más de 22.300 personas, detectando a unas 900 personas dentro de llamada la estrategia de riesgo.
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha puesto de relieve “la importancia de las alianzas” para detectar y prevenir la soledad no deseada en personas mayores. En este sentido, ha aplaudido la colaboración con Madrid Salud “para llegar más lejos”. Además ha anunciado que el área social firmará próximamente dos convenios para colaborar con las farmacias y las parroquias de los barrios en la detección de la soledad no deseada.
Aniorte ha destacado que el programa Madrid Contigo, el contrato para atender la soledad en mayores lanzado en este mandato, ha permitido efectuar casi 6.000 visitas a domicilio. Esto ha servido para atender a 2.430 personas y realizar 180 talleres para casi 2.000 personas mayores. “Este mes de octubre hemos puesto en marcha una nueva edición de los talleres por los que ya han pasado 466 personas”, ha avanzado.
El plan contra la soledad no deseada
El desarrollo del plan municipal contra la soledad no deseada implica, por parte de Madrid Salud, a más de 350 profesionales, a sus 18 centros municipales, incluidos sus centros específicos de Prevención del Deterioro Cognitivo y su Centro Joven. Estos definen actuaciones con el fin de dar cobertura en esa materia a la población de toda la ciudad. Esto a la vista de que el sentimiento de soledad es un problema creciente en la sociedad madrileña. Al que es preciso prestar atención por generar malestar psicológico y posibles trastornos mentales y enfermedades.
Las líneas de actuación del proyecto municipal son sensibilizar sobre el fenómeno de la soledad no deseada, generar y dinamizar espacios de encuentro. Además crear canales de detección de personas con estos sentimientos y planificar itinerarios para quien tenga alto riesgo. Así como crear una red de colaboradores para reforzar las actuaciones y continuar investigando sobre esta realidad.
El plan se desarrolla mediante dos estrategias:
1.- una primera dirigida a toda la ciudadanía (estrategia poblacional), ya que el fin es prevenir, tratando de evitar que surja el sentimiento de soledad y las situaciones de riesgo.
2.- una segunda estrategia con el objetivo de detectar y dar atención personalizada a quienes sufren ya soledad no deseada (estrategia de riesgo).
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