El cuestionado Mundial de Catar ha arrancado este domingo. Lo ha hecho con un partido entre la selección anfitriona y la de Ecuador, con un resultado favorable a los sudamericanos de 0-2. Al margen de cuestiones puramente deportivas, para RTVE este encuentro ha significado su particular estreno en la “aventura” mundialista.
La corporación emitirá durante las próximas semanas un total de 20 partidos. No obstante, lo hará sin haber desvelado cuánto le ha costado adquirir un torneo marcado por la polémica.
Pese a no haber facilitado las cifras, todo apunta a que RTVE habría pagado alrededor de 35 millones de euros a Mediapro por sólo un tercio de la competición, careciendo además de exclusividad y de libertad publicitaria. Una cantidad que podría ascender hasta los 40 millones de euros si contamos otros gastos ajenos a la cesión de los derechos de retransmisión.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, resulta complicado justificar la inversión que RTVE llevó a cabo cuando José Manuel Pérez Tornero aún era presidente del ente. El éxito de la corporación que ahora preside Elena Sánchez dependerá en gran medida de los resultados de la Selección Española. Cuanto más lejos lleguen los pupilos de Luis Enrique, mejores serán las potenciales audiencias de La 1.
En caso de que España caiga en la fase de grupos, RTVE tendría que emitir 17 partidos de mucho menor interés para los espectadores. Una cuestión ni mucho menos descartable y que lastraría las cifras de audiencia que la corporación ha previsto alcanzar durante las próximas semanas.
La publicidad, un gran escollo
Como hemos mencionado anteriormente, cabe recordar que RTVE, por su carácter de ente público, está limitada legalmente a facturar únicamente patrocinios y con un mercado compartido. La nueva ley de financiación de RTVE, aprobada en 2010, prohibe a la Corporación emitir anuncios publicitarios.
Precisamente en este punto de la norma se ampara la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En un comunicado emitido este viernes dictaminan que la oferta comercial de la Corporación deberá limitarse a “a los anunciantes y/o marcas estrictamente referidas a los afiliados comerciales de la FIFA del Mundial de fútbol de Catar 2020”.
En esta línea, aseguran que “la emisión por RTVE de publicidad general no está amparada por la excepción prevista en la normativa que regula la financiación de la Corporación”. Con esta decisión, la CNMC da la razón a las cadenas privadas, que solicitaron que se abriera una investigación alegando que RTVE estaba vendiendo espacios publicitarios, y por tanto, incumpliendo su propia ley de financiación.
RTVE no recuperará la inversión
Tras invertir cerca de 40 millones de euros, RTVE no recuperará la inversión que ha realizado. La prohibición de vender espacios publicitarios impide al ente público ingresar alrededor de unos 20 millones de euros por publicidad.
Unos ingresos que sí ingresará Movistar Plus+. La plataforma emitirá durante las próximas semanas un total de 64 partidos, es decir, la totalidad del Mundial. Sabiendo esto, cabe preguntarse qué gana RTVE con todo esto.
Al margen de las escandalosas cifras de audiencia que podría cosechar conforme España fuera pasando de ronda, su plan cojea. La fuerte apuesta que Pérez Tornero hizo en su día, muy ligada a la retransmisión de grandes citas -véase la final de la última edición de la Champions o la de Eurovisión- pone en evidencia la falta de propuestas propias que funcionen entre la audiencia.
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