CRISIS POR CORONAVIRUS 

Tsunami de contagios por covid en China

LA SITUACIÓN ES MÁS GRAVE DE LO QUE PARECE

China ha decidido relajar sus medidas contra el covid, mientras que el número de contagios que amenaza el país, sigue en aumento desbordando hospitales y funerarias

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Pekín, se encuentra en medio de su mayor ola de contagios desde el estallido de la pandemia de covid-19, pero viviendo en dos realidades paralelas que chocan entre sí. Y es que, aunque el Gobierno Chino parece quitar hierro al asunto con un cambio en su política contra la pandemia, relajando sus estrictas normas, la realidad de la situación en los hospitales es grave, tal y como se temía, y es la razón por la que las autoridades aseguran que extendieron la férrea aplicación de la política de covid cero tanto como pudieron.

Así, hospitales de grandes ciudades chinas como Pekín están sometidos a una gran presión y han sufrido dificultades para atender a todos los pacientes, según han informado varios medios y testimonios recogidos en las redes sociales del país. El aumento de las infecciones de COVID-19 pone a prueba los recursos médicos del país. Pero bien, todo esto sucede tras la decisión del gigante asiático este mes de desmantelar sus estrictas normas contra la COVID consistente en confinamientos y pruebas exhaustivas.

En parte, este giro de políticas que comenzó el 7 de diciembre, se debió a una oleada de protestas entre distintos sectores de la población, exigiendo una flexibilización de los férreos protocolos que durante casi tres años han dictado la vida de sus 1.400 millones de habitantes. Pero bien, el cambio que se ha producido cuando el país ya venía haciendo frente a su mayor brote de infecciones y en pleno invierno, ha provocado un tsunami de contagios que está poniendo a su sistema de salud contra las cuerdas.

Así, la preocupación y la inquietud se han extendido a otros países. Desde que China anunció la eliminación de las cuarentenas para los viajeros procedentes del extranjero y la renovación de los pasaportes de sus nacionales para que puedan salir al exterior. Ante tal situación y viendo el riesgo muy cerca, varios Estados han impuesto o se están planteando aplicar restricciones, en parte por la poca transparencia con la que consideran que Pekín maneja los datos de la pandemia.

Por ello, EE UU ha anunciado este miércoles por la noche (hora española) que exigirá un test negativo a los viajeros procedentes de China. Washington se suma así a Italia, Japón, Taiwán e India, que ya lo habían anunciado, mientras que un portavoz de la UE ha asegurado que la Unión permanece atenta y está lista para tomar decisiones.

China, ante la semana más peligrosa

A pesar de que el fin de las restricciones vino acompañado de un giro de 180 grados en la narrativa oficialista con respecto a la gravedad de la enfermedad, los medios estatales si están haciendo un llamado a quedarse en casa para evitar la saturación de los hospitales. La celebración del Año Nuevo lunar, entre el 21 y el 27 de enero, es motivo de preocupación para los epidemiólogos chinos, que alertan de que las dos próximas olas de contagios se producirán a causa de los desplazamientos masivos durante las vacaciones.

Ahora bien, en estos medios, a pesar de las recomendaciones, no hay ni rastro de que se esté produciendo un incremento en el número de fallecidos, como si ha confirmado personal sanitario y de funerarias a diferentes medios en las últimas semanas. Oficialmente, China solo ha registrado 5.245 muertes por covid desde el inicio de la pandemia, y apenas una decena desde la reapertura. Unos datos, que las autoridades sanitarias excusan en que la nueva metodología para contabilizar los fallecimientos es solo reconocer aquellas muertes cuya causa primaria sean neumonías o fallos respiratorios, un enfoque diferente al que se aplica en el resto del mundo y que ha recibido las críticas de los expertos.

Por el contrario, la organización británica de análisis de datos sanitarios Airfinity estimó la semana pasada que alrededor de 5.000 personas están muriendo a diario y que el número total de decesos podría ascender entre 1,3 y 2,1 millones durante este invierno.

Seguiremos informando…

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