La insuficiencia venosa crónica, comúnmente llamada varices, es una patología que debe ser estudiada y tratada correctamente con el fin de evitar otras complicaciones más graves como trombosis, flebitis, sangrado de la variz, úlceras, etc. Pero también, las varices tienen un componente estético que puede afectar a la autoestima de las personas que las padecen. Por todo ello, la medicina se dedica a indagar e investigar en tratamientos que permitan la resolución de esta patología a la vez que se avanza en esa mejora estética.
Como afirma el doctor Pablo Gallo, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, pioneros en el tratamiento de la patología venosa pélvica, las varices en las piernas han sido un problema tanto de salud como estético.
Actualmente se pueden tratar con técnicas no quirúrgicas o quirúrgicas mínimamente invasivas. “Un 60% de la población las padece, en mayor o menor grado, y son tres veces más frecuentes en mujeres con respecto a los hombres. Entre los factores que influyen en su aparición destacan la edad, los embarazos, la obesidad, la herencia, los traumatismos, los factores hormonales, el sedentarismo, y el permanecer mucho tiempo de pie. El verano también acentúa su presencia, así como las molestias asociadas tales como pesadez de piernas, hinchazón/edema, hormigueo, escozor, calambres y calor local. Así mismo, no debemos olvidar que un 20-30% de las varices de las piernas tienen su origen en la zona pélvica”, indica el doctor.
“Todos estos factores, por sí solos, no siempre conducen a la aparición de varices, pero si concurren dos o más, es más probable que se desarrollen”, señala el doctor Javier de Abajo Fernández, especialista en Flebología Estética de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular.
Los tratamientos personalizados y llevados a cabo en la unidad favorecen la eliminación de estas varices, con la consiguiente mejora de los síntomas, mediante técnicas ambulatorias, mínimamente invasivas, sin anestesia y compatibles con la actividad diaria.
“Ante la presencia de varices o los síntomas mencionados es necesario una valoración especializada para la elección del tratamiento más adecuado en cada caso, ya que puede ser quirúrgico o no”, indica el doctor Javier de Abajo Fernández.
“En nuestra unidad disponemos del área de estética vascular, que es la encargada del tratamiento de telangiectasias, varices reticulares y recidivas varicosas en pacientes previamente sometidos a cirugía. Este tratamiento se realiza mediante la fleboesclerosis química en sus formas líquida y espuma”, reconoce el doctor Gallo.
Según el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional “el tratamiento esclerosante consiste en la oclusión de las venas varicosas superficiales de los miembros inferiores, mediante la introducción de un fármaco en el interior de la variz. Dependiendo del calibre de los vasos, existen distintas técnicas como la esclerosis líquida y la esclerosis con espuma con el método manual tradicional Tessari.
“También contamos con un sistema de preparación de espuma esclerosante de alta calidad, gracias a un proceso de tipo de gas y esclerosante utilizados, el Método Varixio, que ofrece resultados excelentes”, subraya el especialista en Flebología Estética, Javier de Abajo Fernández, con más de 20 años de experiencia.
Según el experto, la esclerosis vascular o escleroterapia es un tratamiento ambulatorio que no incapacita al paciente para su actividad normal y es el más adecuado y efectivo para el caso de pequeñas arañas vasculares.
“Conlleva el uso de una media elástica de compresión de manera permanente durante varios días después de la esclerosis, incluida la noche; así como caminar 30-35 minutos después de cada sesión, haciendo posteriormente vida normal”, explica el doctor de Abajo Fernández.
“Se puede repetir las veces que sea necesario, siendo sus resultados muy favorables y consiguiendo excelentes resultados estéticos”, sostiene el doctor.
Varices vulvares
Con los embarazos, al igual que se desarrollan varices en las piernas, pueden aparecer a lo largo de esta etapa, varices en la vulva. En muchas ocasiones, esta situación se corrige tras el parto, pero en otros casos, las varices vulvares persisten y son fuente de molestias locales, con sensación de escozor, irritación, calor o molestias al mantener relaciones sexuales. “Un diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para que no afecte a la calidad de vida”, señala el doctor Gallo.
La Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional cuenta con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la patología venosa pélvica, que suele estar asociada y manifestarse con varices vulvares y en las piernas. El trabajo conjunto con el servicio de Radiología Vascular Intervencionista, dirigido por el doctor Santiago Zubicoa Ezpeleta, en el área de estética vascular permite valorar cada caso y aplicar tratamientos individualizados garantizando así un manejo dirigido al origen del problema que pueden ser varices pélvicas o compresiones venosas como el caso de Síndrome de Nutcracker o Síndrome de May-Thurner.
“Posteriormente se complementa con la fleboesclerosis de las varices en genitales y en las piernas consiguiendo un resultado estético, favoreciendo a la mejoría de los síntomas y ayudando mucho a la autoestima de las pacientes afectadas”, asevera el doctor Zubicoa Ezpeleta.