Vuelve Julia Otero a la pequeña pantalla y en el convoy se cuela José Miguel Contreras en un doble salto mortal por el que el productor de ‘Días de tele’ se convierte en colaborador del mismo. Con este espacio de Otero, a 400.000 euros el programa, Contreras no sólo hace caja para La Coproductora, su invento, adquirido por Prisa Media, división del Grupo en el que manda su colega de andanzas Miguel Barroso, sino que también se quita el ‘mono’ televisivo.
De esta forma, el catedrático mediático vuelve a tener púlpito en televisión y echa leña a la hoguera de quienes le señalan como el verdadero muñidor de lo que se cuece en la Corporación pública, en la que viene haciendo pingües negocios a pesar de que alguno, como el programa de Cintora, le haya traído dolores de cabeza.
A Contreras no se le niegan los conocimientos televisivos, más brillantes en el pasado que en el presente. Pero tampoco que buena parte de su carrera se ha hecho con el paraguas político, especialmente socialista, y que su capacidad de gestión ha demostrado ser manifiestamente favorable. Especialmente cuando se trata de manejar dineros ajenos, como bien saben algunos antiguos accionistas de La Sexta.
Tampoco se le niega su capacidad de engatusar, una cierta capacidad para las ‘public relations’ hasta que se le cala como a los melones y una habilidad manifiesta para estar en misa y repicando. Como diría aquél, Contreras es el hombre de las mil caras: ahora catedrático, ahora experto en televisión, ahora gurú de la imagen y la comunicación, ahora productor, ahora directivo de grupo multimedia, etc.
En cuanto a ‘Días de tele’, habrá que ver por dónde derrota lo de Otero. De momento, 11,4% en su primer programa. Una cifra que, a la vista de lo que había en emisión, no es ni tan mala como se han empeñado algunos ni tan buena como han aplaudido los palmeros.
De esos, por cierto, no le van a faltar a doña Julia. ¿Será casualidad, a todo esto, que ‘El País’, de Prisa -o sea, del dúo Barroso-Contreras-, e ‘Infolibre’, de Contreras, hayan publicado los elogios más pantagruélicos, incluso mencionando esos espectadores únicos que a José Pablo López le ponen de los nervios?
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