Si 2022 se despidió con un sabor amargo para Telecinco, 2023 no ha cambiado el rumbo de la cadena. Con un promedio de cuota de pantalla de 10,5% ha firmado su mínimo histórico mensual la televisión de Fuencarral no ha estado tan lejos de su mayor rival, Antena 3, en 25 años. Un dato que es solo la punta del iceberg en un mes negro.
El último informe que ha emitido Barlovento Comunicación, correspondiente al mes de enero, vierte unos datos que dejan a la cadena sumida en la crisis y con pocos indicios que muestren un cambio de rumbo. Durante el mes de enero Telecinco no ha logrado liderar ninguno de los valores significativos. Si hablamos de target, únicamente se impone entre los espectadores de 25 y 44 años y si tenemos en cuenta las cadenas más vistas por comunidades autónomas, únicamente logra liderar en País Vasco.
El programa de Ana Rosa, salva los muebles
La mañana es la única de las seis franjas horarias en las que Telecinco consigue liderar. Lo hace gracias a los buenos números que sigue logrando El programa de Ana Rosa, que se ha convertido en su formato más sólido tras 18 años en antena (despidió 2022 con un share de 17,8%).
Tampoco es favorable el cómputo global de la semana. Telecinco no consigue liderar en ninguno de los siete días, siendo Antena 3 la cadena más vista en todos ellos. Otro dato significativo es el hecho de que, de los 31 días que ha tenido el mes de enero, la cadena principal de Mediaset no ha logrado ser la más vista en ninguno de ellos.
Nueva era
Datos poco propios de la cadena que vive inmersa en un proceso de cambio en la era post Paolo Vasile. Borja Prado tiene en sus manos revertir estos números y, por el momento, la única decisión relevante que ha tomado ha sido la de poner fin a la etapa de Leonardo Baltanás como director de una de las dos divisiones de producción de contenidos de Mediaset dejando todo en manos de Jaime Guerra. La primera de muchas decisiones que tienen como objetivo poner fin a la peor crisis de Telecinco en décadas.
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