Televisión Española tiene un problema evidente a la hora de retener a sus mejores presentadores. Son muchos los rostros que han decidido abandonar la corporación en busca de proyectos más fiables y más ambiciosos. El último en hacerlo ha sido Raúl Gómez, que tras la cancelación de Todos contra 1, cambiará la cadena pública por Mediaset, donde presentará un nuevo reality de aventuras en Cuatro, según adelanta Yotele.
Sin embargo, como comentamos, no ha sido el primero en hacer las maletas rumbo a los estudios de Fuencarral. Antes que él hubo otros que decidieron tomar esta decisión pensando en su devenir profesional. La fuga de talento de TVE a Mediaset arrancó con Diego Losada y Ion Aramendi, que con apenas semanas de diferencia se despidieron de la cadena pública.
Ambos recalaron en Mediaset para conducir En boca de todos (Cuatro) y formar parte del equipo de presentadores de Supervivientes, respectivamente. Así comenzó una desbandada que ahora continúa con la marcha de Raúl Gómez.
Cierto es que la trayectoria del catalán ha sido bastante más discreta en TVE que la de sus predecesores. No obstante, el resultado es el mismo: la corporación pierde un potencial del que, a priori, se beneficia Mediaset. Recordemos que en La 1 presentó Te ha tocado y, más recientemente, Todos contra 1 junto a Rodrigo Vázquez.
A pesar de estos tres presentadores, también ha habido casos como el de Toñi Moreno, que se marchó de TVE a Mediaset para, tiempo después, regresar a la cadena pública. La periodista andaluza conduce ahora Plan de tarde, un formato de crónica social que se emite los domingos por la tarde en La 1.
Un reality de aventuras en Cuatro
La nueva directiva de Mediaset continúa perfilando los contenidos que tendrán Cuatro y Telecinco durante los próximos meses. El fichaje de Raúl Gómez supone la vuelta de los realities de aventuras a Cuatro tras Pekin Express. El formato, aún sin nombre, estará producido por Warner ITVP (First Dates).
Diez celebrities protagonizarán el nuevo formato que prepara Cuatro. Ninguno de ellos sabe quiénes serán sus compañeros, ni a dónde van, ni la mecánica del programa, pero han aceptado el reto de viajar al extranjero para participar en una peculiar competición con momentos de gran impacto, continuos contrastes y mucho humor. Como no podía ser de otra forma, esta singular experiencia necesita un presentador trotamundos, con una gran capacidad de comunicación, simpatía y sin miedo a los desafíos.
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